viernes, 23 de marzo de 2012
SEÑALES DE ALARMA
La crisis que azota desde el 2008 a los tres centros del capitalismo desarrollado –Estados Unidos, la Unión europea y Japón- se ha comenzado a sentir en América del Sur. Si bien se preveía el impacto, pues no hay blindajes nacionales ya que todas las economías están interrelacionadas, los economistas en general coincidían en que el continente estaba mejor preparado que en la década de 2000 para enfrentarla. En abono de este argumento se indicaba el menor endeudamiento, una tasa de crecimiento alta, una mejor distribución de la renta que fortalecía el mercado interno y un manejo adecuado de las tres variables macroeconómicas fundamentales: déficit fiscal, equilibrio de la cuenta corriente y la vigilancia de la inflación.
En América del Sur, las economías líderes son las de Brasil y Argentina. Sin embargo el crecimiento de su producto depende de las exportaciones de su producción agropecuaria y minera. Su desarrollo industrial se encuentra en un estadio intermedio. El de Brasil es el más avanzado. La preocupación de los gobiernos de centro izquierda que llegaron a partir del 2002 en ambos países, fue abandonar las políticas neoliberales que impulsaba el “Consenso de Washington” y su síndico, el Fondo Monetario Internacional y cuya herramienta fundamental era el tipo de cambio de una moneda nacional artificialmente pegada al dólar y, por lo tanto, sobrevaluada. El objetivo de esta política era facilitar la entrada de capitales especulativos, atraídos por altas tasas de interés, al sector bancario y a las bolsas, creando una gran euforia de “plata dulce” que encantó a la clase media pero que fue minando la competitividad de las exportaciones, paralizando progresivamente la producción, y aimentando la desocupación, el déficit fiscal y el endeudamiento interno y externo.
El economista brasileño, Luiz Bresser Pereira, ha escrito que a la teoria desarrollista de Raúl Prebisch y Celso Furtado, dominante en la CEPAL en la década de 1960, como teoría económica para liberar a América Latina de la dependencia de las “economías centrales”, le faltó un análisis sobre el papel estratégico que tiene el tipo de cambio. Si el continente se encuentra atrasado en su desarrollo industrial, sus economías necesitan un tipo de cambio alto que proporcione una ventaja adicional a la industria hasta que ésta alcance el nivel tecnológico de las industrias avanzadas. Es hoy la política que practica China.
Este enfoque no será nunca compartido por las economías desarrolladas y sus instituciones financieras representativas como el FMI, que han construido un modelo para la economía global de países exportadores de capitales y productos industriales y, en el otro extremo, países exportadores de alimentos y materias primas. Los tratados de libre comercio que impulsa Estados Unidos en América Latina, tienen esa finalidad.
Brasil
Brasil y Argentina, que persiguen un objetivo desarrollista, no han seguido la misma política respecto al tipo de cambio. El primero, bajo el gobierno de Lula, concilió con el sector financiero paulistano, designando al banquero Henrique Meirelles como presidente del Banco Central. Éste elevó la tasa básica de interés, Selic, a un nivel ampliamente ventajoso para el ingreso de capitales de todo tipo que fueron sobrevaluando el real. La competitividad de la industria se mantuvo porque la especulación en Estados Unidos y la Unión europea era, en ese período, gigantesca. Por ello, Brasil tuvo durante varios años consecutivos un elevado superávit comercial y pudo acumular un monto elevado de reservas de divisas.
La situación cambió con la crisis en ambas regiones. La avalancha abrumadora de dinero lanzada por el Banco de la Reserva Federal (EE.UU.) buscó colocación allí donde había monedas sobrevaluadas y altas tasas de interés, La devaluación del dólar y el aumento de dinero disponible, provocaron en Brasil una situación crítica_ el real se fortaleció aun más y empezaron a frenarse las exportaciones por la contracción de los dos grandes mercados compradores. En esta situación se encontró la presidente, Dilma Roussef, cuando asumió el gobierno. Si bien Meirelles fue apartado y el equipo económico adquirió mayor coherencia, ahora con el Ministro Guido Mantega con las manos más libres, el cambio de política monetaria y cambiaria exigía cautela. Se elevaron los impuestos a los capitales “golondrinas” para debilitar el real y, al mismo tiempo, se establecieron trabas a ciertas importaciones, con la finalidad de controlar el gasto de divisas y, simultáneamente, proteger a la industria nacional sometidas a una competitividad desventajosa por el tipo de cambio bajo.
Argentina
En una situación similar se ha encontrado Argentina, aunque la política cambiaria y monetaria ha sido diferente a la de Brasil. Desde el abandono de la convertibilidad fija 1 x 1, (un dólar por un peso) en enero de 2002, los gobiernos posteriores a De la Rúa, consideraron el tipo de cambio alto una cuestión estratégica como lo ha señalado Bresser. Ello significó un vigoroso impulso a las exportaciones. Una creciente acumulación de reservas monetarias y con las retenciones de las altas ganancias de los exportadores de soja, le devolvió al país una cómoda posición fiscal que le permitió abordar los aspetos más agobiantes de la deuda social provocada por la crisis económica del segundo lustro de los 90. Pero Argentina tenía un problema pendiente heredado de la salida de la convertibilidad que fue la deuda con el Club de París. Aunque canceló su deuda con el FMI, al igual que Brasil, suspendió el cumplimiento de sus obligaciones con los prestamistas europeos que, ahora se propone resolver. El monto de estas obligaciones para este año son muy voluminosas y, junto a la contracción de los mercados trtadicionales y las medidas adoptadas por Brasil, el gobierno que preside la señora Cristina Fernández, ha resuelto extremar el control de divisas, incluyendo las importaciones (que necesitarán una autorización previa), para fortalecer la industria nacional y el mercado interno.
Todas estas medidas han afectado las obligaciones del Tratado de Asunción que estableció el MERCOSUR ya que éste no puede sustituir el déficit en el comercio mundial que está generando la crisis en los tres polos del capitalismo avanzado. Tampoco lo puede sustituir la UNASUR –la integración sudamericana- ya que el intercambio interno continental de productos, es solo el 20% de las exportaciones cuyos mercados compradores que absorben el 80% son extracontinentales. Invertir esta relación es el desafío fundamental que tiene nuestro continente en los próximos años para lo cual es necesario la unidad, si queremos pparticipar con éxito en un mundo que económica y políticamente se está conformando en grandes bloques..
Uruguay
Uruguay, por su parte, tiene una economía absolutamente abierta. Su mercado interno es muy pequeño siendo la producción agraria la principal proveedora de divisas. En las zonas francas se han desarrollado parques industriales cuya producción se coloca en el MERCOSUR. Es una producción subsidiada con degravación de impuestos para hacerlas más competitivas. Uruguay es también, desde 1974 una plaza financiera que se nutre, en gran medida, por capitales negros originados en la evasión de impuestos de la producción y el comercio interno argentino y brasilero. Si a esto se agrega la devaluación del dólar, se explica la sobrevaluación del peso lo que conlleva el riesgo potencial de nuestra economía frente a la contracción del comercio con el eje euronorteamericano, así como las restricciones, por las razones apuntadas, que han establecido Argentina y Brasil.
En el acto inaugural, el 20 de marzo, de la Asamblea del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), realizada en Montevideo, el presidente Mujica con su esrtilo y lenguaje peculiar, ha sido muy gráfico para describir la situación de Uruguay:
"Tenemos un Mercosur que tiene sus contradicciones, que respetamos poco, y que todos los días le hacemos alguna crítica. ¡Pero ay de nosotros si no existiera!", exclamó el mandatario”.
"¿A quién le venderíamos esos autitos que armamos nosotros? ¿A Alemania, a Estados Unidos”.
"¿Qué le diría yo a Conaprole? (Industria de la leche) Has perdido tu mercado principal, Brasil, porque vamos a apostar al mundo abierto. ¡Me matan!".
"Los defectos del Mercosur son nuestros defectos y los vamos a pelear a muerte, sin concesiones y sin aflojar. (...) Si no podemos negociar con dólares, vamos a trocar (sic). Si hay que cambiar, cambiaremos. Si tenemos que hacer cuotas vamos a tener cuotas y vamos a decirle a nuestros industriales “éste es el parámetro que tenen”.
“No creemos que tenemos que pelearnos con el resto del mundo, ni creemos en una guerra prometida que algún día nos regalarán. Pero vamos a construir transportes juntos, Tenemos que tratar de juntar nuestros sistemas energéticos, tenemos que juntar nuestras universidades y nuestra investigación, y nuestra conciencia y nuestra dignidad de latinoamericanos. No debemos ni podemos renunciar a ello…”
“Entonces, bienvenido el BID, un BID nuestro, de acá , comprometido con nuestros problemas, con nuestros dolores, con nuestras angustias, con muestras limitaciones porque mil veces en la historia de esta América razonamos mirando para otra parte tratándonos de espaldas y hoy, en este mundo que se globaliza
hay que construir seres mucho más grandes, muchos más abiertos, mucho más poderosos para tener alguna incidencia en el mundo que va a venir y es bueno que, con humildad, los más grandes de América Latina lo entiendan porque nos precisan a todos porque en la dimensión de este mundo solos también son nada. Por eso somos fanáticos de la lucha por la integración, por el ser de nuestra América y no estamos dispuestos a abdicar a pesar de las grandes dificultades”.
Estas palabras del presidente uruguayo fueron una respuesta contundente e ilevantable contra los partidos de la oposición oligárquica que sostienen el abandono del MERCOSUR si las diferencias con Argentina y Brasil no se resuelven rápidamente, replanteando la concepción de “Estado tapón” que Inglaterra le asignó a Uruguay, en 1820, y que el FMI reiteró en 1976 y que la dictadura militar adoptó.
lunes, 5 de diciembre de 2011
URUGUAY COMO PLAZA FINANCIERA (1)
En la sesión de clausura del G-20, realizada en Cannes, el mandatario francés como presidente de este Cumbre, leyó la lista de “paraísos fiscales” entre los que incluyó a Uruguay, expresando que si no modificaban la legislación que ampara la protección de capitales de diversos orígenes, “serían borrados de la comunidad internacional”.
La grosera amenaza del señor Sarkozy, causó gran impacto en Uruguay, provocando una airada reacción de la oposición política que acusó al gobierno argentino de estar detrás de esta medida, y también en la esfera oficial, aunque con un tono más cauteloso que el Presidente Mujica resumió al declarar: “Rechazamos la forma pero estamos estudiando el contenido y adoptaremos la mejor solución para nuestro país y para América Latina”.
¿Qué es un “paraíso fiscal”? Es un país donde la legislación establece el secreto bancario para el capital dinero que ingresa y lo exonera de cualquier tipo de tributo. Esta legislación esta asociada a la existencia de una “Banca Offsjore” (Banca “fuera de la costa”), es decir, a instituciones bancarias que funcionan dentro del país con una jurisdicción extraterritorial, autorizadas para importar y exportar capitales, sin restricción alguna.
Una agencia de consultores especializados en el asesoramiento de este tipo de operaciones financieras, las describe en su sitio web, de la siguiente manera: “Una "sociedad offshore " es una entidad situada en el exterior, sujeta a un régimen legal diferente, "extraterritorial" en relación al país de domicilio de sus asociados. Pero la expresión es aplicada más especificamente a sociedades constituidas en los "paraísos fiscales", donde gozan de privilegios tributarios (impuestos reducidos o hasta mismo exoneración de impuestos). Y eso sólo se tornó posible cuando algunos países adoptaron la política de exoneración tributaria, para atraer inversiones y capitales extranjeros. En América Latina, Uruguay es un ejemplo típico de esa política fiscal”.
El 4 de noviembre, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), realizó a Uruguay sobre este asunto siete observaciones por incumplimiento de las reglas “estándar”:
1.Disponibilidad de información
Los países deben asegurar que los datos sobre propiedad e identidad de todas las entidades relevantes estén disponibles. Se sugirió asegurarlo para compañías extranjeras con suficientes vínculos con Uruguay.
2. Registros contables
Tener registros contables confiables para todas las entidades relevantes. Según OCDE, Uruguay debería requerir documentación por al menos 5 años a todas las firmas, sociedades y fideicomisos (incluso las que no pagan tributos en el país).
3. .Poder para obtener datos
Las autoridades tienen que poder acceder a la información de cualquier persona, sin importar obligaciones legales de mantenerla en secreto. Uruguay debe habilitar el acceso a datos sobre fiduciarios y bancarios previos a la flexibilización del secreto.
4. Derechos y garantías
La OCDE cuestiona que en el pedido judicial de levantamiento del secreto bancario se notifique a la persona que posee la cuenta previo a que el juez tome una decisión. "Uruguay debería asegurar que en el pedido de información relativo a un acuerdo" se incluyan "excepciones apropiadas a la notificación previa" al involucrado.
5. Intercambio efectivo
Cuestiona que seis acuerdos que tiene Uruguay con otros países no están vigentes aún. Además, que aspectos de "confidencialidad" en la legislación local "limitan" el acceso a datos en poder de fideicomisos.
6.Acuerdos con socios clave
"Uruguay no tiene acuerdos" "con sus principales socios comerciales" dice OCDE y sugiere que "expanda rápidamente su red de acuerdos" "en particular con Argentina y Brasil".
7. Respeto a los derechos
El organismo dice que "el alcance del secreto profesional que se aplica a los abogados no es claro".
Estas son observaciones a la fase uno del cumplimiento de las normas exigidas y que según la OCDE, Uruguay se comprometió a cumplir –para que lo sacaran de la lista “gris”- y que no ha cumplido. La norma sobre “Rapidez de entrega” (de la información), la OCDE dejó para la fase dos.
El 30 de diciembre de 2004,se produjo en Buenos Aires un incendio en la discoteca
“República de Cromañón” que provocó la muerte de 192 personas, muchas de ellas, niños. La investigación reveló que la Discoteca era propiedad de una Sociedad Offshore que operaba desde Uruguay.
El 13 de abril de 2005, el diario “La República” publicó una nota del periodista Roger Rodríguez, que tituló “Justicia porteña prohibió a las "off shore" uruguayas para evitar ilícitos económicos”. Agrega el periodista: “El caso de la muerte de 192 jóvenes en el incendio de
Por Ley Nº 18.083 –Reforma Tributaria-,publicada el 18 de enero de 2007, el Poder Legislativo uruguayo, prohibió los privilegios fiscales que tenían las Sociedades Anónimas de Inversión (SAFFs), sometiéndolas al mismo régimen de tributación de todas las Sociedades Anónimas. La finalidad fue calmar a las autoridades argentinas por el lavado de dinero argentino que realizaban estas empresas.
De inmediato, el empresariado argentino, beneficiario directo de estas operaciones, reaccionó y el Ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, se trasladó a la vecina orilla, para explicar los alcances de las nuevas normas. La reunión fue convocada por el embajador uruguayo en Argentina, Francisco Bustillo quien dijo a la prensa: “El propósito de la embajada, fue el de promover al Uruguay como lugar seguro y tranquilo para las inversiones” y de transmitir “certezas y seguridades en tanto y cuanto ha sido la gran apuesta del Uruguay, no solo promover los productos sino captar la inversión extranjera”.
La ley mencionada dio , a las SAFIs un plazo hasta el 31 de diciembre de 2010, para acogerse al nuevo régimen tributario, pero la desconfianza persiste entre los vecinos porque Uruguay no ha celebrado aun los tratados con Argentina y Brasil, como lo vienen reclamando, insistentemente, estos dos países que son los proveedores de “dinero negro”.
lunes, 14 de noviembre de 2011
EL DEBATE SOBRE LA CRISIS ACTUAL
Economistas y políticos discuten sobre las causas y soluciones a la crisis financiera y económica actual.
En
“Tengamos una real comprensión del mundo en el que estamos. No nos equivoquemos y sepamos que, si la crisis se profundiza, van a empezar a cuestionarse las democracias y las formas políticas actuales. Europa tiene una historia en esto, de cómo surgen gobiernos totalitarios en medio de crisis económicas que no pueden resolverse. Creo que estamos a tiempo. No quiero ser dramática ni tremendista, ni sembrar pánico, porque no es mi misión y tampoco lo creo. Todavía estamos a tiempo de establecer soluciones, pero soluciones que tengan que ver con la regulación de aquellos que han ocasionado el problema, de los mercados financieros... Lo que estoy proponiendo es volver al capitalismo en serio, porque esto que estamos viviendo no es capitalismo, es un anarcocapitalismo financiero total, donde nadie controla nada. Resulta que tenemos que controlar a los países a ver cómo ajustan. Por favor, regulemos a los que verdaderamente tenemos que regular”
Los economistas neokeynesianos como Stiglitz y Krugman, estarán satisfechos y exclamarán: “Son nuestras ideas que pasan!”.
Los conceptos de la mandataria sobre “regulación financiera” y “capitalismo en serio” quizás no sean una manifestación de su pensamiento intimo pues aclaró previamente que podrían ser una sorpresa para quienes conocen sus ideas juveniles. No obstante, al hablar como jefa de Estado de un país capitalista “en desarrollo”, y en el contexto de una política de su gobierno que procura intensificar la industrialización y poner límites a la hegemonía secular de la oligarquía de comerciantes exportadores, terratenientes y banqueros de su país, la observación vertida en la Cumbre, es pertinente.
Sin embargo, los economistas de la escuela marxista, discrepan con este enfoque de
Históricamente, el capitalismo se ha desarrollado en cuatro etapas: 1) Capitalismo comercial, desde el siglo XVI a finales del s. XVIII; 2) Capitalismo Industrial, desde este fin de siglo hasta el tercer cuarto del siglo XIX; 3) Capitalismo Financiero Monopolista desde el último cuarto del siglo XIX hasta finales de la década de 1960, con regulación monetaria –patrón oro- y bancaria; 4) Capitalismo Financiero Monopolista desde comienzos de 1970 hasta nuestros días, sin regulación monetaria ni bancaria.
Estos hechos muestran que el capitalismo comercial creó el capitalismo industrial y luego aquél dependió de éste. Del mismo modo, el capitalismo industrial creó el capitalismo financiero y hoy depende de éste que ejercer la hegemonía de todo el sistema.
Al estudiar la economía capitalista en el siglo XIX, Marx expuso, por primera vez, la composición orgánica del capital. Señaló cómo el desarrollo capitalista está marcado por una avance permanente del capital constante (Trabajo muerto-maquinaria y tecnología) sobre el capital variable (trabajo vivo) y la tendencia decreciente de la tasa de ganancia. De acuerdo a este proceso, el capital busca no solo recuperar, sino superar en breve tiempo, las ganancias, mediante la expansión del capital ficticio, es decir, una montaña de papeles objeto del “juego especulativo”, cuyo instrumento son las bolsas de valores.
En mi opinión, la pretensión de limitar el poder de los bancos, que dominan ampliamente el sistema económico, es una ilusión, porque ignoraríamos el correlato entre el poder económico y el poder político en la sociedad capitalista. Veamos, simplemente, quienes financian las candidaturas presidenciales, y de senadores y diputados, en Estados Unidos, para entender rápidamente este asunto.
Por las mismas razones, tampoco tiene viabilidad
Los grandes bancos son los usureros de los Estados. Estimularon el endeudamiento y ahora los estrangulan.
La única solución a estas deudas, de Estados, empresas y consumidores, es la condonación a niveles que permitan su amortización, liberando recursos para la producción de bienes. En este proceso de reactivación del aparato productivo, el Estado tiene que tener la iniciativa directa.
Los bancos rechazan, naturalmente, esta solución, porque conllevaría una pérdida enorme del capital ficticio que han acumulado.
Esta explosiva contradicción entre intereses sociales y particulares contrapuestos, conducirá a reiteradas crisis políticas y guerras, mientras se consolida el crecimiento el polo capitalista alternativo qie se está construyendo en Oriente.
De lo que estoy convencido, es que la hegemonía del capitalismo occidental, ha entrado en una fase agónica, caracterizada por un estancamiento económico de larga duración, pasando a ocupar, en los próximos 15 o 20 años un segundo lugar, dependiente del nuevo polo capitalista, actualmente en desarrollo.
domingo, 30 de octubre de 2011
EL ESTADO Y LA GLOBALIZACIÓN
En notas anteriores, hemos visto que la función del Estado es la cuestión central de la economía mundial contemporánea. El estancamiento de las economías industriales del Atlántico Norte, la emergencia de nuevos protagonistas en el escenario internacional y la transformación de las relaciones internacionales son procesos íntimamente asociados al distinto comportamiento de los Estados nacionales. Observamos, también, cómo la actividad financiera influye en las políticas públicas y en las ideas económicas hegemónicas. Respecto de lo primero, configurando el Estado neoliberal y, de lo segundo, el fundamentalismo globalizador (FG).
El neoliberal es el Estado que está subordinado a los criterios e intereses de los mercados financieros. Su respaldo teórico es el FG. Los acontecimientos actuales revelan la impotencia del Estado neoliberal para gestionar las políticas nacionales de estabilidad y pleno empleo y, en el plano global, establecer, como propone el G20, un desarrollo mundial “fuerte, sostenido y balanceado”. Sin embargo, el FG sigue ejerciendo una fuerte influencia en el plano de las ideas y es conveniente, por lo tanto, observar la solidez de sus argumentos. El FG se fundamenta en tres principios centrales.
- Primacía de
La realidad indica todo lo contrario. Las exportaciones mundiales representan la producción que traspone las fronteras nacionales y significan alrededor del 20% del PBI mundial. Es decir que el 80% de la oferta tiene como destino los mercados nacionales y, otro tanto, es el origen de la demanda agregada. Respecto del empleo, alrededor del 90% del mismo se genera en las actividades destinadas al mercado interno. A su vez, las inversiones privadas directas (IPD) constituyen la participación del aporte externo al financiamiento de
En resumen, la globalización reflejada en el comercio internacional, el empleo y las IPD tiene mucha importancia en la economía contemporánea. Sin embargo, es minoritaria respecto del conjunto de la actividad económica mundial. En cambio, en donde se configura la idea de la aldea planetaria del FG es en la globalización de dos espacios virtuales: la actividad financiera (financialización) y
- El desarrollo. El segundo principio fundacional del FG se refiere a la dinámica del desarrollo. Plantea que el mismo tiene lugar, esencialmente, dentro de la esfera transnacional. Como las economías nacionales son sólo segmentos de la economía mundial, se comprende que el proceso de cambio técnico, acumulación de capital y aumento de la productividad, trascienda las fronteras nacionales y tenga lugar en el espacio global. Sin embargo, la historia del desarrollo económico revela precisamente lo contrario.
La globalización no ha cambiado la naturaleza del proceso de desarrollo económico. Éste continúa descansando en la capacidad de cada país de participar en la creación y difusión de conocimientos y tecnologías y de incorporarlos en el conjunto de su actividad económica y relaciones sociales. El desarrollo económico sigue siendo un proceso de transformación de la economía y la sociedad fundado en la acumulación de capital, conocimientos, tecnología, capacidad de gestión y organización, educación, capacidades de la fuerza de trabajo y de estabilidad y permeabilidad de las instituciones, dentro de las cuales, la sociedad transa sus conflictos y moviliza su potencial de recursos. El desarrollo es acumulación en este sentido amplio, y la acumulación se realiza, en primer lugar, dentro del espacio propio de cada país.
El desarrollo implica la organización de los recursos de cada país, para poner en marcha los procesos de acumulación en sentido amplio. El proceso es indelegable en factores exógenos, los cuales, librados a su propia dinámica, desarticulan el espacio nacional y lo organizan en torno de centros de decisión extranacionales. Por lo tanto, frustran los procesos de acumulación, es decir, el desarrollo. Un país puede crecer, aumentar la producción, el empleo y la productividad de los factores, impulsado por agentes exógenos, como sucedió con la Argentina en la etapa de la economía primaria exportadora. Pero puede crecer sin desarrollo, es decir, sin crear una organización de la economía y la sociedad capaz de movilizar los procesos de acumulación inherentes al desarrollo o, dicho de otro modo, sin incorporar los conocimientos científicos y sus aplicaciones tecnológicas en el conjunto de su actividad económica y social.
Por estas razones, el Estado neoliberal es incapaz de promover el desarrollo en las economías emergentes. En las economías industriales avanzadas del Atlántico Norte, impide sostener tasas elevadas de crecimiento y empleo y preservar el equilibrio de los mercados financieros. Por las mismas razones, el Estado nacional es una condición necesaria del desarrollo de las economías emergentes y, en los centros industriales del crecimiento, el empleo y el buen funcionamiento de los mercados financieros.
- Gobierno mundial. El tercer principio del FG propone que la globalización ha borrado las fronteras nacionales y concentrado el poder decisorio, en los actores privados determinantes del comportamiento de
En buena medida, las turbulencias y asimetrías en el orden mundial contemporáneo, reflejan la coexistencia de “Estados nacionales” y “Estados neoliberales” y, consecuentemente, de políticas distintas. A diferencia de la crisis de la década de 1930, la interdependencia actual entre los mayores actores del orden mundial evita su fractura y requiere la cooperación entre los Estados. El desafío del G20 y de las organizaciones internacionales es convertir la cooperación de sobrevivencia, que prevalece, actualmente, en una estrategia compartida para atender a los problemas comunes del genero humano de bienestar, paz, seguridad y protección del ecosistema, los llamados “comunes globales”. Los problemas actuales y la falta de resolución de los previos a la crisis revelan la magnitud del camino a recorrer.
Es probable que el gobierno de las sociedades humanas llegue a ser, algún día, de alcance mundial y que las responsabilidades principales, que hoy competen a los Estados nacionales, correspondan a un gobierno mundial. Mientras tanto, en las condiciones contemporáneas y dentro del futuro previsible, el desarrollo tiene lugar, en primer lugar, dentro de los espacios nacionales y requiere, por lo tanto, de la existencia del Estado nacional.
*Economista argentino. Embajador en Francia.
Fuente: Buenos Aires Económico.
29 de octubre de 2011.
http://www.diariobae.com/diario/2011/09/22/1645-el-estado-y-la-globalizacion.html
miércoles, 28 de septiembre de 2011
UN LLAMADO DE LA HISTORIA AL PUEBLO FRANCÉS
La historia no se detiene ni los pueblos se rinden. El sistema capitalista, dominado por el capital financiero, ha entrado, en su estructura matriz euro-estadounidense, en una crisis de una magnitud sin precedentes y quiere salvarse, como en otras oportunidades coyunturales, aplastando aun más a los pueblos.
Las concepciones de un modo de producción que supere al capitalismo, vuelve a estar en la palestra de una Europa Occidental que creyó en “el fin de la historia”, con la unificación de Alemania, en 1989, y la desintegración del sistema social del Este, en 1991.
El 17 de setiembre, el Partido Comunista Francés, celebró
“Nos encontramos en un momento crítico…La izquierda debe unirse –como en 1936, para enfrentar la amenaza fascista o en 1940 en la Resistencia y, como aquellos que el 4 de agosto de 1789 votaron la abolición de los privilegios- para acabar hoy con los privilegios de las fuerzas financieras y devolver al pueblo sus derechos. Sin esta unidad, cualquier otro intento será devorado por
A estos efectos, según Laurent, el Frente de Izquierda debería adoptar un programa básico de 4 puntos:
1) – Es imperativo el control público del sistema bancario y de las finananzas para orientar el crédito no a la especulación sino a las necesidades de la economía, del desarrollo social y la preservación ecológica. Hay que evitar que la deuda alimente a los especuladores; hay que escapar de la dictadura del dólar y del euro y adoptar una moneda común mundial;
2)- Un nuevo modelo de desarrollo basado en la calificación y la solidaridad social. Debemos terminar con el tabú de los salarios. “Emprenderemos una campaña por el aumento de los salarios y la congelación de los alquileres. Son los trabajadores los que crean la riqueza de Francia y hay que terminar con la desregulación y las privatizaciones, para solaz de los apetitos financieros”. “En el siglo XXI, el futuro pertenece a los bienes públicos no a la jungla del mercqdo como la energía, el agua, los transportes ferroviarios, la salud, la vivienda, la educación, la investigación, la cultura”.
3)- Es necesario reconstruir la democracia. “El quinquenado de Nicolás Sarkozy ha envilecido
4)- Europa. La crisis hará volar en pedazos a
“La izquierda tiene el deber de indicar un camino. Ella tiene la responsabilidad de movilizar al país. Ésta es la ambición que nos anima junto con los amigos del Frente de Izquierda. Existen fuerzas inmensas donde anida un espíritu de resistencia y de combate, pero a menudo somos una multitud dispersa y desordenada y siendo culturalmente mayoritarios, somos políticamente minoritarios”.
“Nuestra responsabilidad es encontrar el camino de la unidad fundada en la reunión consciente de todos aquellos que saben lo que quieren y que se niegan a resignarse y dejar en la puerta del cuarto secreto del voto lo que piensan en la calle”.
“El orden de la cosa política nos pertenece. Dejemos de dudar”.
“En un Frente de Izquierda no le pedimos a nadie que abandone lo que es, lo que piensa. El Frente de Izquierda es un paso decisivo hacia una unidad más amplia. Nosotros queremos darle un golpe de timón a la historia…El Frente de Izquierda es, ante todo, un canal abierto hacia un conjunto más amplio en el cual puedan encontrarse, en un pie de igualdad, todos los sindicalistas, los intelectuales asociados no por la negación de sus experiencias y de sus puntos de vista, sino por las coincidencias y el intercambio. Un campo común existe para todos aquellos que piensan que no son los pueblos los que deben pagar la crisis, El campo existe y no tenemos más tiempo que perder”.
domingo, 18 de septiembre de 2011
11 DE SETIEMBRE
por Ruiz Pereyra Faget
Las cadenas de televisión y sus “repetidoras” nacionales, le han prestado, la última semana, gran atención a esta fecha. La CNN, por el ataque a las “torres gemelas” de Nueva York, emblemas del poder financiero del imperialismo norteamericano, y al Pentágono, emblema de su poder militar. Otros medios, especialmente de América Latina, recordaron el 11 de setiembre de 1973, fecha del asesinato de la democracia chilena y de la muerte heroica de Salvador Allende.
En los dos sucesos, la pérdida de vidas humanas inocentes, víctimas de las fuerzas irracionales de este mundo, “schoqueó” a las conciencias honradas y, también a las cínicas, que son las que proliferan en las alturas del poder imperial.
Aunque distantes en el tiempo y, en contextos geográficos y políticos difernes, hay un punto común y es el papel que ha jugado el imperialismo norteamericano en el mundo, después de
La fecha del 2001, recuerda el presunto ataque de Al Qaeda, la organización fundamentalista musulmana creada por el magnate saudita Bin Laden, si bien la CNN en su “Historia de
De cualquier manera el ataque fue un crimen de una dimensión que el pueblo estadounidense desconocía.
Estados Unidos intervino, decisivamente, en dos grandes guerras mundiales pero ninguna de sus ciudades fue alcanzada por la aviación o los misiles enemigos. Toda Europa, desde el Atlántico hasta los Montes Urales, sufrió esa terrible matanza de la que fue rehen la población civil, pero a Estados Unidos le correspondió el triste “privilegio”, del que no hecho autocrítica, de lanzar sendas bombas atómicas sobre la población indefensa de dos ciudades japonesas que, en pocos segundos, mató a más de 200 mil civiles.
El punto común con el golpe de Pinochet, es el papel de la CIA y del Secretario de Seguridad del gobierno de Richard Nixon, Henry Kissinger.
Documentos desclasificados, posteriormente, durante la Presidencia de Clinton, revelan su activa participación en el Golpe y en la aprobación de la represión e incluso de
La posición de este personaje, ni la de su gobierno, no es, por supuesto, original. Es la continuidad de la política oficial de Estados Unidos, puesta en práctica en América Latina, después de
En efecto, el presidente norteamericano, expuso ante el Congreso, el 12 de marzo de 1947, la política global de su gobierno para “contener” el avance del comunismo en el mundo. Tenía una doble dimensión: un cerco con bases militares a
locales para acabar con la democracia allí donde aparecieran amenazados los intereses norteamericanos.
En 1946 EE.UU. había instalado en la Zona del Canal de Panamá, la Escuela de las Américas para entrenar en “tácticas de contrainsirgemcia” a los oficiales de los ejércitos sureñios. En 1947, 32 países latinoamericanos firman en Río de Janeiro el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca y, el mismo año, Estados Unidos crea el “Comando Sur”, con sede en Panamá.
En 1954, con activa participación de la CIA y el Departamento de Estado y, operando desde Honduras, una fuerza entrenada por los yanquis y contando con la pasividad del ejército local, fue derrocado el gobierno democrático de Jacobo Arbenz Guzmán. ¿La causa? Haber puesto en marcha una reforma agraria que afectaba tierras de
En 1964, en Brasil, y también con la activa participación del embajador estadounidensre, Lincoln Gordon y del Agregado Militar, Vernon Walters, un golpe militar derrocó al presidente Joao Goulart. Este golpe dio inicio a un proceso similar en cadena que alcanzó a Bolivia, Uruguay y Chile.
Los métodos represivos, aprendidos en la Escuela de las Américas y aprobados por Washington, solo pueden ser equiparados a las “técnicas” de las tropas SS de Hitler, comandadas por Himmler y que se estrenaron, contra SA de Rohm,
Juan José Arévalo, fue un ilustre pedagogo guatemalteco que ejerció la presidencia de su país entre 1945 y 1951. Al dejar el poder, pronunció un famoso discurso donde expresó este juicio profético:
“Terminó la guerra iniciada en 1939. Las armas del Tercer Reich fueron quebrantadas y vencidas por el vigor y la modernidad de las dos naciones que se sentían hermanas: los Estados Unidos y Rusia. Hitler pereció bajo los escombros de algún palacio de Berlín. Millones de muertos entre soldados y no combatientes, merecieron sepultura, con honores o sin ellos. Las viudas y los huérfanos enjugaron sus lágrimas bajo la conformidad de que el cruento sacrificio se había oficiado en una piedra sagrada invocando la perfección humana, la pureza de la democracia y la felicidad individual de los sobrevivientes. Condecoraciones fueron puestas en los pechos en nombre de la "democracia" triunfante y de la libertad salvada o en nombre de los valores de la cultura, rescatados intactos del incendio terráqueo. Pero en el diálogo ideológico entre dos mundos y dos líderes, Roosevelt perdió
Hay algo aún más grave. Y es que la doctrina de Hitler no sólo perdura en los cuadros palaciegos de los dictadores vitalicios, sino que ha subido por simpatía física o por ósmosis espiritual hasta los almirantes desde los que antes se maldecía de Hitler. Tengo la opinión personal de que el mundo contemporáneo se mueve bajo las ideas que sirvieron de base para erigir a Hitler en gobernante y para incendiar el mundo una vez más en 1939. Y es que el hitlerismo fue tratado por sus adversarios únicamente como un peligro militar. De este error táctico nace el hecho de que el hitlerismo fuera vencido exclusivamente en los campos de batalla, y conformes con eso, nada hicieron los vencedores para combatirlo o negarlo en los otros planos de su poderosa estructura. El hitlerismo, en efecto, fue siempre y sigue siendo mucho más que una aventura militar e imperial: es un vigoroso movimiento vitalista, pagano y racista, que se confiesa idealista, negador de valores culturales, despectivo ante soberanías ajenas, avasallador del pensamiento en las masas, insuflado de insolencia aristocrática, autoritario hasta la violencia, antidemocrático y anticomunista. Y todo eso: todo eso es lo que no ha muerto. Todo eso es lo que se ha deslizado como soplo vengador que refluye sobre el adversario, afortunado en las armas, sube por el buen conductor que es el hierro triunfante y llega por el enérgico brazo hasta la blanda conciencia” (1)
Otro profeta –el primero de la gesta libertaria-, Simón Bolívar, abatido por la amargura de una experiencia dolorosa, lanzó, en 1829, esta advertencia:
“Los Estados Unidos parecen destinados por la providencia a plagar la América de miserias, en nombre de la libertad”.
El Libertador no se equivocó.
(1) - Cuadernos Americanos
Año X, Vol. LVII
1951
Mayo-Junio
México
miércoles, 7 de septiembre de 2011
¿URUGUAY ESTÁ "VACUNADO" CONTRA LA CRISIS?
Uruguay es un país pequeño, que depende de sus exportaciones agropecuarias y del turismo. Son estos dos rubros los que le proporcionan la moneda extranjera –el dólar- para pagar sus importaciones de petróleo crudo, de bienes intermedios para el consumo, de automóviles y medios de transporte colectivo y carga y de máquinas para su modesta industria manufacturera y de autopartes.
Los altos precios de los productos del agro, sostenidos por el rápido crecimiento de la economía china, y la especulación que la acompaña en los mercados, han significado un cambio estructural en el mercado mundial donde los precios dependían de las economías de Estados Unidos y Europa. Ahora, la demanda pujante está en oriente, mientras el gran eje euro-norteamericano, al que se agrega el panorama sombrío de Japón, entra en una crisis sistémica, ahogado por el peso del sistema financiero, controlado por la banca privada multinacional.
No obstante, cuando se contrae semejante área que aporta más de la mitad del Producto Bruto Mundial, la actividad comercial se contraerá también, inevitablemente e incluso disminuirá el ritmo de crecimiento de China porque su opción, que es desarrollar el mercado interno es lento porque previamente, tiene que crear la infraestructura para realizar su “Conquista del Oeste” e incorporar al 60% de su población que aun permanece al margen de su impetuoso desarrollo económico.
La otra alternativa, para que Uruguay conserve su dinamismo comercial, es la integración sudamericana pero este proceso también es lento. Recién se ha creado la UNASUR para realizar esta tarea que tendrá como tareas gigantescas, la integración energética, comercial, financiera y monetaria –precedida de la infraestructura de comunicaciones-, y la creación de un sistema político y jurídico supranacional con potestades reguladoras. Lo que existe, es el MERCOSUR, pero con notorias carencias por antagonismos económicos y políticos, muy bien explotados por el imperialismo del norte.
¿Qué barreras de defensa tiene el Uruguay frente a este panorama? Es una situación macroeconómica, hasta hoy, positiva según las reglas neoliberales: equilbrio fiscal y comercial, liquidez monetaria, una deuda bruta externa del 52% del PIB y una deuda interna de las empresas y las familias de un 20% de sus ingresos, una tasa de crecimiento del 6% anual, una tasa de desocupación del 5’5%, una inflación del 7’5% y reservas internacionales bruta de 10 mil millones de dólares que le permiten “capear” en el corto plazo una contracción pasajera de su comercio exterior y pagar sus obligaciones financieras.
El ministro de Economía, Fernando Lorenzo, dijo el 19 de agosto en el Parlamento, que “no negamos que tendremos dificultades pero estamos mejor preparados que en el 2001, para enfrentar los acontecimientos cuando lleguen”. Dijo que el equilibrio fiscal era el “ancla” de toda la política macroeconómica, así como la “liquidez” que cuenta el país al que se suman créditos a su disposición de varios organismos multilaterales, y la estabilidad de los precios.
El Vicepresidente de la República y jefe del equipo económico, Danilo Astori, expresó que Uruguay ha procurado diversificar sus exportaciones que coloca en más de 100 países. Esto es cierto, pero también es verdad que 4 mercados –Brasil, China, Rusia y Argentina- concentran más del 50% de las compras, correspondiendo a Brasil el 20% del total.
Existe, además, otro problema; la devaluación del dólar ha provocado una sobrevaluación creciente del peso y la perspectiva de que la moneda norteamericana siga cayendo es notoria en virtud de la política expansiva que sigue la Reserva Federal. En este contexto, la competitividad de las exportaciones uruguayas se ha mantenido por los altos precios, pero si estos declinan, puede ser negativa y el Banco Central tiene sus herramientas agotadas para frenar la apreciación del peso, problema por el que está atravesando Brasil con la apreciación del real.
En resumen: las defensas que exhibe el gobierno en materia fiscal y financiera, son herramientas para una crisis de corto plazo pero la respuesta final lo dará la profundidad y duración de la contracción de la economía mundial de los países capitalistas desarrollados.
Ruiz Pereyra Faget