martes, 15 de julio de 2014

A 70 AÑOS DE BRETTON WOODS


La Segunda Guerra Mundial entraba en su fase final. Alemania estaba a la defensiva en todos los frentes de guerra: Francia, Unión Soviética, Italia y Yugoslavia. En la Conferencia de Teherán, los “Tres Grandes” habían echado las bases de la Orgnización de las Naciones Unidas cuyo principal objetivo era asegurar la paz y canalizar las controversias a través de las negociaciones.

Sin embargo, a Estados Unidos, cuya economía, como en la Primera Guerra Mundial, había alcanzado un desarrollo económico y financiero, sin paralelo, le preocupaba cuáles serían las “reglas” de funcionamiento de la economía, por lo menos en el hemisferio occidental, en el futuro período de paz.

Para discutir y establecer esas reglas convocó, en el mes de mayo de 1944, una  Conferencia Monetaria que se realizó entre el 1º  y el 22 de julio, en el Hotel de Bretton Woods, un lugar veraniego de montañas boscosas, en el Estado de New Hampshire, lejos del ruido urbano.

                                         Dos proyectos

Participaron 44 delegaciones de países (No se invitaron a los países neutrales en la guerra) y colonias tan importantes como La India, pero el debate se centró en torno a dos proyectos, que habían comenzado a elaborar Estados Unidos y Gran Bretqña, en forma separada en 1941. El del Reino Unido fue preparado por un grupo encabezado por el famoso economista, John Maynard Keynes y el de Estados Unidos por un equipo dirigido por el Subsecretario del Tesoro, Harry Dexter White.

 Estuvieron presentes, también, la Unión Soviética, Ucrania y Bielorrusia, pero no firmaron los acuerdos.

Como no podía ser de otro modo –dado el poder de Estados Unidos que era el acreedor de todos los países del mundo- se impuso el Plan White, a pesar de los argumentos y advertencias de Keynes que serían realidad veintiséis años después.
El Plan estadounidense propuso a su moneda –el dólar-, como divisa de reserva universal, convertible en oro, a un tipo de cambio fijo de 35 dólares la onza troy (31,6 gramos); la creación de un “fondo monetario” para asistir los déficits de la Balanza de Pagos, impidiendo una paralización del comercio y un Banco de Reconstrucción y Fomento Mundial para financiar la reconstrucción de post guerra y las economías en vías de desarrollo.

En 1945, el Congreso de Estados Unidos, aprobó el Tratado, convirtiéndose en Ley. Al nuevo sistema monetario se le llamó “Tje gold-standard Exchange”.  Sustituía al “Gold Standard” (patrón oro) pues concedía al dólar y al oro, la misma función como moneda de reserva.

                             El stock de oro de Estados Unidos

Estados Unidos tenía en 1945, en las bóvedas de concreto y acero de Fort Knox, 66 millones de onzas de oro que garantizaban una circulación monetaria de23 mil millones de billetes-dólares, que aseguraban la convertibilidad de esos billetes en oro según las reglas del “Patrón Oro”.

El stock de oro de la Reserva Federal era, en 1925, de  6 mil toneladas métricsas y cayó en 1929, con el derrumbe de la Bolsa de Nueva York. El 6 de abril de 1933,  el Presidente Franklin Roosevelt. A dos meses de haber asumido, prohibió la conversión de los billetes en oro suspendiendo (”Default”) la vigencia del Patrón Oro y obligó a los estadounidenses, por el Decreto Nº 6102, a entregar al Estado sus ahorros en oro y bienes personales, bajo la forma de joyas, lingotes o certificados a cambio de billetes a 20,67 dólares la onza y  el 30 de enero de 1934, por la Gold Reserve Act  revaluó la onza a 35 dólares ( y restableció el Patrón Oro), lo que significó un impuesto a los ahorros del 70%. The New York Times apareció –el 6 de abril-, con este titular a 8 columnas: “Roosevelt orders 4-Day Bank Hooliday, puts embargo on gold, calls Congress” (“Roosevelt decreta un feriado bancario de 4 días, embarga el oro y convoca al Congreso”).

El stock de oro de la Reserva Federal, en el momento de la revaluación del oro, era de 9 mil toneladas saltando en 1940 a 19.500 toneladas.

Este rápido aumento se debió a la fuga de capitales de Francia y Gran Bretaña después del ascenso de Hitler al poder en Alemania, el 30 de enero de 1933.

                                La posición de Keynes

Keynes no estaba en condiciones de defender a la Libra Esterlina que había sido la moneda de reserva universal en la segunda mitad del siglo XIX hasta 1914. Tampoco defendía al oro al que consideraba, como moneda, “una reliquia bárbara”. Pero consideraba que el dólar como moneda de reserva internacional podía convertirse en un peligro para la estabilidad del sistema monetario mundial. Y no se equivocaba.

                     El problema monetario visto por Marx

Tampoco Marx era partidario el patrón oro como regulador de la circulación interna; sí de los pagos internacionales. En el Tomo III de “El Capital” (CAPITULO XXXIV: “EL “CURRENCY PRINCIPLE” Y LA LEGISLACIÓN BANCARIA INGLESA DESDE 1844”), criticó la “Ley Peel” que reorganizó el Banco de Inglaterra al dividirlo en dos Departamentos: el Departamento de Emisión y el Departamento Bancario. El “Currency Principle” es la Teoría Monetaria de los banqueros, que apoyándose, según Marx, en una errónea teoría de David Ricardo (1817), vinculan el movimiento de los precios a la cantidad de moneda de oro circulante, agudizando las crisis comerciales, al reducir paralelamente la cantidad de billetes a la salida de oro (déficit comercial), cuando más se necesita dinero circulante para remontar la crisis.

Volviendo a Keynes en Bretton Woods. El economista inglés propuso una nueva moneda de reserva para las transacciones comerciales –el “bancor”-, independiente de las monedas nacionales y una “Cámara Internacional de Compensación” (“International Clearing Union ”), de los saldos comerciales del intercambio global internacional. Los bienes exportados e importados serían valuados en bancors que era una moneda de cuenta, sin vinculación con las monedas nacionales. Cada país debería tener un déficit cero en bancors. Sin un país tenía un excedente de bancos, la Cámara de Compensación retenía un porcentaje de ese “surplus” que iría a un Fondo de Reserva. Este mecanismo, según Keynes, llevaría a los países con excedentes de bancos a importar de los países con déficit comercial, lográndose así el eqjilibrio del intercambio comercial global.

El objetivo de Keynes estaba dirigido a defender el comercio inglés que era deficitario en relación con el de Estados Unidos. Éste se opuso, sin concesiones, a la propuesta del delegado británico. El Plan White fue aprobafdo por la Conferencia.

Gran Bretaña tuvo, desde 1940 a julio de 1945, un gobierno de unidad nacional, encabezado por el Primer Ministro, Winston Churchill. Los dos principales partidos eran el Conservador y el Laborista. Ambos trataban de evitar que el dólar desplazara de los mercados financieros a la libra esterlina, objetivo que Keynes no pudo lograr.

El Tratado debía ser aprobado por las partes antes de finalizar el año 1945, para que entrara en vigencia el 1º de enero de 1946. En Londres había un nuevo gobierno , desde julio de 1945,con el jefe del Partido Laborista, Clement Attlee, en 10 Downing Street.

                      El debate en la Cámara de los Lores

En diciembre, acudió a la Cámara de los Lores, el Secretario de Estado para la India y Birmania, Lord Pethick-Lawreence, para explicar el alcance de los compromisos asumidos por el Reino Unido en Bretton Woods. Estuvo acompañado por John M. Keynes.

El Ministro se enfrentó a un cuerpo legislativo que estaba molesto por las concesiones que hizo la delegación británica. Reconoció que se habían hecho concesiones “como en toda negociación”, pero que era muy importante mantener la alianza amistosa con Estados Unidos para enfrentar los desafíos venideros.
Dijo que no era cierto que el papel asignado al oro fuera un retorno al patrón oro, ya que los países podían devaluar o sobrevaluar sus monedas hasta un 10%, solución que significaba compatibilizar la estabilidad con la flexibilidad para resolver contingencias adversas.

Keynes apoyó la posición del Secretario de Estado, expresando lo siguiente: “¿En qué consiste el Patrón Oro?  El Patrón Oro es un sistema bajo el cual el valor de una moneda nacional está atado a una cantidad fija de oro que solo puede ser rota por una fuerza mayor;  se trata de una política financiera que obliga a fijar el valor de la moneda nacional a un valor externo establecido en términos de oro. En este aspecto, el plan (aprobado en Bretton Woods), introduce una innovación que por primera verz adopta una institución internacional cuyo objeto es establecer sólidos principios ortodoxos. En lugar de mantener el principio de que el valor externo de una moneda nacional debe ajustarse a un valor externo prescrito de jure, establece que su valor externo debería ser modificado si es necesario con el fin de ajustarlo al  valor interno resultante de las políticas nacionales. "

El Vizconde Simon, que habló a continuación, dijo que ningún documento presentado en la Cámara era esperado con tnta ansiedad y desconfianza y agregó: “De este Acuerdo puede decirse como Wordsworth dijo de la doncella solitaria de la aldea: nada  para alabar y muy poco para amar”. Sin embargo, al final el Cuerpo Legislativo lo aprobó. El propio Lord Simon le otorgaba prioridad a un nuevo préstamo que el Reino Unido debía obtener de Estados Unidos para financiar la reconstrucción del país que atravesaba un momento muy difícil.

                       Francia propone un retorno al Patrón Oro

Años más tarde, en 1960, el Ministro de Economía y Finanzas del gobierno del General De Gaulle, Valery Giscard d’Estaing diría que “fue un privilegio exorbitante conferido al dólar”.

Era la categórica opinión del Jefe de Estado francés que en una Conferencia de Prensa, realizada en el Palacio del Eliseo, el 4 de febrero de 1965, respondió a las preguntas de los periodistas interesados por la conversión de dólares en oro (150 millones) que estaba realizando el Banco de Francia.

De Gaulle realizó una extensa exposición, explicando la evolución del Sistema de Pagos Internacionales en el siglo XX. Dijo que las guerras ruinosas que había tenido Europa Occidental, habían debilitado sus monedas nacionales y que en 1922, la Conferencia de Génova había conferido a la libra esterlina y al dólar el privilegio de ser las únicas monedas para saldar los déficits de los intercambios comerciales y de las obligaciones financieras. Después de la Segunda Guerra Mundial, ese privilegio fue asignado únicamente al dólar, situación que se explicaba porque Estados Unidos era el mayor acreedor del mundo y acumulaba también el mayor stock de oro.

Pero esta situación –continuó el Presidente francés-, ha cambiado. Hoy, los “Seis” países de la Comunidad Económica Europea (Tratado de Roma, 1957) tienen un stock de oro equivalente al de Estados Unidos. Por otra parte, este país, tiene en circulación muchos más billetes (el doble) que onzas de oro y más aún, utiliza sus billetes para comprar fábricas en el extranjero (el gobierno francés se había opuesto a la venta de empresas francesas a Estados Unidos, pagadas con dólares).

Por estas razones, concluyó De Gaulle, somos partidarios de una reforma del Sistema de Pagos Internacionales y un retorno al “Patrón Oro” (“Sans doute, ne peut-on songer à imposer à chaque pays la manière dont il doit se conduire à intérieur de lui-même. Mais la loi suprême, la règle d'or - c'est bien le cas de le dire - qu'il faut remettre en vigueur et en honneur dans les relations économiques internationales, c'est l'obligation d'équilibrer, d'une zone monétaire à l'autre, par rentrées et sorties effectives” de métal précieux, la balance des paiements résultanr de leur échanges.
“Certes, la fin rudes secousses du "Gold Exchange Standard", la restauration de l'étalon-or…”).

Estados Unidos de inmediato acusó el golpe. La Revista “Time” (edición del 12 de febrero de 1965), expresó que, desde el término de la Segunda Guerra Mundial, ningún jefe de Estado había lanzado un ataque de tal magnitud a Estados Unidos. Luego admitió que la principal preocupación de Washington, era equilibrar la balanza comercial ya que los últimos datos revelaban un déficit de 3 mil millones de dólares. Reconoce que si se volviera al Patrón Oro, Estados Unidos no podría pagar sus déficits externos ni conservar sus inversiones más allá de sus fronteras.
Recurre a continuación a opiniones de economistas que sostienen que un retorno –aún gradual como el que propone De Gaulle-, provocaría un colapso en la economía mundial porque obligaría a los países, sin reservas en oro- a drásticas medidas de ajuste paralizando, además, el comercio internacional y la cooperación económica.

La advertencia del presidente francés tuvo poco eco. Por su parte, ocurrieron dos hechos que agravaron la estabilidad monetaria internacional: el “Mayo Francés de 1968” (fugaron a Estados Unidos 1200 toneladas de oro), que condujo poco después a la renuncia de De Gaulle y la ampliación de la intervención yanqui en Vietnam, emprendida por Nixon en 1969.

El 15 de agosto de 1971 Nixon anunció oficialmente el fin del sistema de conversión de dólares por oro (“Gold Exchange Standard”), a 35 dólares la onza troy, dejando que el mercado fijara el precio del oro. Fue una decisión unilateral de una mayúscula irresponsabilidad política, que rompió un Tratado que establecía nada menos que un Sistema Internacional de Pagos, dejando que cada país se arreglara como pudiera. Dos años después, estallaron los precios del petróleo. Los grandes monopolios  y bancos se enriquecieron y los países no productores de petróleo perdieron mercados y se endeudaron hasta límites insoportables.

Librado de toda atadura y manejado por los banqueros y especuladores, las monedas nacionales fueron jaqueadas y finalmente, la pirámide, como en todo esquema Ponzi, estalló en Wall Street, en el 2008, y sus efectos se propagaron rápidamente a todo el sistema capitalista desarrollado de Occidente, sumiéndolo en una crisis que plantea la necesidad de una reforma del sistema monetario internacional –controlado por un dólar imprevisible-, que le otorgue al comercio mundial y a las finanzas, la estabilidad que solo en cortos períodos ha tenido.

No puede ser una moneda nacional. La experiencia con la libra esterlina primero y con el dólar después, bastan como pruebas. El tema ha sido discutido en las conferencias del BRICS y, recientemente, en la Conferencia del Gupo 77+China, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. La posición es cautelosa. No se habla de nueva moneda pero sí de una modificación de la membresía del Fondo Monetario Internacional, recogiendo la nueva relación de fuerzas económicas que existen en el mundo. El FMI tiene la responsabilidad de la estabilidad monetaria, condición sine qua non para la continuidad del flujo comercial pero es uina institución dominada por Estados Unidos y la Unión Europea que condicionan sus préstamos a recetas económicas neoliberales que benefician a ambos imperialismos.

El Grupo BRICS también estudia un proyecto de Banco de Inversiones que permitiría marcar cierta distancia del Banco Mundial, contribuyendo con ello a impedir “los golpes económicos de Estado”, que parece ser la última herramienta extorsiva del dominante capital financiero occidental.

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FUENTES:

Discurso de Keynes en Bretton Woods:

Fragmentos de la versión taquigráfica de la Conferencia:

Karl Marx – “El Capital” – Tomo III – Capítulo XXXIX - El “Currency Principle” y la legislación bancaria inglesa desde 1844:

Roosevelt confisca el oro en poder de particulares.
6 de abril de 1933:

Las Reservas de Oro y la Circulación Monetaria en Estados Unidos:

Conferencia de Prensa del Presidente De Gaulle, el 4 de febrero de 1965.:
http://fresques.ina.fr/de-gaulle/fiche-media/Gaulle00105/conference-de-presse-du-4-fevrier-1965.html