miércoles, 31 de agosto de 2016

REFLEXIONES SOBRE EL MARXISMO (XIX)



 DÉCIMO ANIVERSARIO DE LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE

El 10º Aniversario, era un momento apropiado para realizar un balance del camino recorrido. Los dos quinquenios, son diferentes. En el primero, dominó la Guerra Civil, las intervenciones extranjeras y el “comunismo de guerra”; en el segundo, la Nueva Política Económica, la enfermedad y muerte de Lenin, el desarrollo del sector socialista de la economía y la profundización del debate ideológico interno en el Partido, sobre el futuro de la Revolución.

El XV Congreso del Partido Comunista (B) de la URSS, realizado del 2 al 19 de diciembre de 1927, consideró todos estos temas.

El 3 de diciembre, José Stalin, en su carácter de Secretario General del Comité Cen5tral, presentó al Congreso, el Informe de este organismo.

Dividió el extenso Informe en cuatro capítulos: I) La situación del capitalismo internacional; II) Los éxitos de la construcción socialista y la situación interna de la URSS; III) El Partido y la Oposición; IV) Resumen general”.

El desarrollo de la URSS, iniciado en 1924, cierra una primera etapa, en 1927.También culmina este año, la polémica interna en el Partido Comunista, entre la “oposición de izquierda”, liderada por Trotsky y la mayoría del Comité Central, encabezada por el Secretario General, José Stalin.

Abordaré en esta nota, estas dos cuestiones ya que están estrechamente vinculadas y  atravesarán toda la historia de la URSS hasta su desintegración, en 1991.



 I – La construcción socialista y la situación interna de la URSS

Los datos proporcionados por la Comisión de Planificación del Estado, revelan que el Producto Bruto Nacional aumentó en 4 años, el 44,7%, a un promedio anual de 9,67%. Comparando con Estados Unidos, el crecimiento de su ingreso en la década de 1880, el promedio fue de un 3-4%, con un pico del 7%. Por otra parte, el crecimiento del ingreso en Gran Bretaña y Alemania no superó el 3%, Teniendo en cuenta estos datos, el crecimiento del ingreso en cuatro años (1924.27) en la URSS, fue un verdadero record.

Si se examinan los datos del sector de la industria pesada (“Medios de producción”), que es el “pivot”, de los cimientos económicos del socialismo y de su defensa, definido por el Partido (ver la nota anterior), las cifras son elocuentes. En 4 años, la producción de la industria pesada se duplicó con un promedio anual del 19,58%.

¿Cuál es la conclusión?, se preguntó Stalin y respondió: “Nuestro país se está convirtiendo en un país industrial”. Y agregó: se está industrializando con los recursos de su propia acumulación. En cambio, los países capitalistas desarrollados se industrializan con la expoliación de las colonias y de los Estados dependientes.

Los datos manejados por el Congreso también indican que la inversión del Estado es mucho mayor que la inversión privada, facilitado por la NEP, lo que permite a Stalin esta otra conclusión: “Nuestro país está avanzando rápidamente y con confianza hacia el socialismo, desplazando paso a paso a los elementos capitalistas hasta expulsarlos de la economía nacional”

“Este hecho nos revela la base de la pregunta: "¿Quién le ganará a quien?" Esta pregunta fue formulada  por Lenin en 1921, tras la introducción de la nueva política económica (NEP)”´.

Y repitió la pregunta de Lenin, con su contenido: “¿Vamos a tener éxito en la vinculación de nuestra industria socializada con la economía campesina, expulsando al comerciante privado y al capitalista privado o dejaremos que gane el capital privado y nos provoque la división entre el proletariado y el campesinado?”.

“Esa era la forma en que se formulaba la pregunta en aquel momento (1921). Ahora podemos decir que, en lo principal (la industria pesafda), ya hemos logrado éxitos decisivos en este ámbito. Sólo los ciegos o los imbéciles pueden negar esto”.

                II – EL PARTIDO Y LA OPOSICIÓN

Desde la muerte de Lenin, en enero de 1924, la oposición de izquierda, liderada por Trotsky, acusaba a las organizaciones del Partido de ser incapaces de conducir la reconstrucción económica.

Sin embargo, los datos aportados al XV Congreso, en diciembre de 1927, mostraban, de una manera contundente, que las previsiones de Trotsky y otros dirigentes como Zinóviev y Kámenev, eran erróneas.

Los hechos dieron pie a Stalin para anunciar que tanto las organizaciones distritales como centrales del Partido, estaban preparadas para poner en marcha el primer plan quinquenal.

Agregó Stalin: “Algunos camaradas piensan que Estados Unidos y Alemania seguirán el mismo camino, es decir, planificarán su economía. No camaradas; el sistema capitalista no admite la planificación de la economía. Para planificar la economía es necesario un sistema socialista de producción o al menos una industria, un sistema de crédito y la tierra, nacionalizados y una clase obrera que la dirija”.

“Como vemos, nuestro sistema tiene una diferencia fundamental”.

“Una minoría sostiene que no hay democracia en el Partido. ¿Pero, qué es la democracia? Nadie duda que estamos registrando un rápido incremento de la participación en el trabajo de construcción de la nueva sociedad. ¿Esto no es democracia? ¿Democracia es que una minoría de intelectuales, divorciada de las necesidades del país, tenga su organización y su prensa propia? No queremos tal democracia. La democracia en el Partido se desarrolla paso a paso. Tenemos un Comité Central y una Comisión de Control de 200-250 camaradas que juntos conducen el trabajo de construcción. Es un centro colectivo que el Partido nunca tuvo. ¿Es o no cierto que las decisiones pasan día tras día de un estrecho grupo a un centro cada vez más amplio conectado con todas las ramas del trabhajo de construcción y con todos los distritos de nuestro vasto país? “.

“¿Y los cuadros del Partido? Pocos años atrás podíamos contarlos por centenas. Ahora, si partimos de las organizaciones de base hacia arriba no son menos de 100 mil. Esto indica el enorme crecimiento de nuestro Partido. Esto indica el crecimiento de su cultura comunista, de su experiencia y de su organización”.

“Por último, expresó Stalin, es claro el creciente prestigio de nuestro Partido entre los trabajadores no partidarios y entre los trabajadores de todo el mundo. No puede haber ninguna duda que nuestro Partido se ha convertido en la bandera de liberación de los pueblos oprimidos del mundo”.

“¿Esto significa que no hemos cometido errores? Nada de eso, los hemos cometido y han sido graves. Debemos ser críticos y autocríticos y corregirlos. Todos podemos cometer errores pero Marx decía que la crítica y la autocrítica es un método propio de las revoluciones proletarias. Este es un punto fundamental del marxismo. Si frenamos la autocrítica estamos frenando el desarrollo revolucionario. No debemos olvidar que el ascenso revolucionario se hace a través de la lucha de clases, de las contradicciones existentes que procuramos eliminar; no es un desplazamiento suave en las olas de la vida. Mientras existan las clases nunca estaremos en condiciones de decir: Bueno, gracias a Dios, todo está bien ahora. Nunca estaremos en tal posición, camaradas”.

Después de abundar en errores cometidos que deben ser corregidos, Stalin abordó, en su informe, los debates internos con la oposición.

Sostuvo que las discusiones dentro del Partido son necesarias para corregir errores de método y procedimientos, pero no son admisibles los debates sobre cuestiones de principios.

Para Stalin, las cuestiones de principio, que caracterizan al leninismo-bolchevismo son, fundamentalmente, tres: 1) La construcción de las bases económicas del socialismo en la URSS; 2) La unidad obrero-campesina y 3) La dictadura del proletariado y  el papel del Partido como conductor de este proceso.

Estos tres puntos constituyen la identidad doctrinaria del Partido Comunista Bolchevique que asumió el poder en Rusia, el 7 de noviembre de 1917.

El 24 de octubre de 1927, Trotsky fue expulsado del Comité Central por “ser el líder de las actividades de l organización anti-Partido” y el mes siguiente fue expulsado del Partido junto con otros integrantes de la “oposición de izquierda”, entre ellos, Grigori Zinóviev, ex Presidente del Comité Ejecutivo de la III Internacional (“Komintern”) y Lev Kámenev, ex Presidente del Comité Central de los Soviets. Estos dos dirigentes reconocieron sus errores y fueron readmitidos. No así Trotsky que fue internado en Alma Ata, capital de la República Soviética Centroasiática de Kazajistán.

Las discusiones para corregir errores de los cuadros, en su actividad, son necesarias, afirmó el Secretario General, “porque fortalecen el esfuerzo común”. “Pero hay otro tipo de discusión, cuyo objeto no es mejorar nuestro trabajo común, sino que empeore; no para fortalecer el Partido, sino para desintegrarlo y desacreditarlo. Tal discusión general no conduce a la activación, sino al desarme del proletariado. No necesitamos tal discusión”.

“Cuando la oposición exigió una discusión en toda la Unión tres meses antes del Congreso, antes de qie las tesis del Comité Central fueran elaboradas, antes de la publicación de las tesis, se trató de empujarnos a un tipo de discusión que inevitablemente habría facilitado la tarea de nuestros enemigos, la tarea de los enemigos de la clase obrera, la tarea de los enemigos de nuestro partido. Esa fue precisamente la razón por la cual el Comité Central se opuso a los planes de la oposición. Y es precisamente porque nos opusimos a los planes de la oposición que tuvimos éxito en la colocación de la discusión en una línea crítica de la derecha, dándole una base en forma de tesis del Comité Central para el Congreso. Ahora podemos decir sin ninguna duda que, en general, la discusión ha sido exitosa”.

“En cuanto a lavar los trapos sucios en público, eso es un disparate, camaradas. Nunca hemos tenido y nunca tendremos miedo de criticar abiertamente nuestros errores y ante todo el Partido. La fuerza del bolchevismo es precisamente que no tiene miedo de la crítica y que, al criticar sus defectos, adquiere la energía para seguir avanzando. Por lo tanto, la presente discusión es un signo de fortaleza de nuestro partido, un signo de su poder”.

“La oposición está en contra del Partido en todas las cuestiones: su ideología, su programa y sus tácticas”.

“Precisamente el hecho de que la oposición no está de acuerdo con el Partido en todas las cuestiones  hace que sea un grupo con su propia ideología, su propio programa, sus propias tácticas y sus propios principios de organización”.

“Podría mencionar siete cuestiones principales sobre los que no hay acuerdo entre el partido y la oposición:

Primero. La cuestión de la posibilidad de la construcción victoriosa del socialismo en nuestro país. Al negar esta posibilidad se sitúan en la misma posición de los mencheviques. Zinoviev y Kamenev adoptaron esta posición cuando le negaron su apoyo a la insurrección de Octubre. Trotsky tomó la misma línea cuando  adhirió al levantamiento y ha dicho claramente que si una revolución proletaria victoriosa en Occidente no presta una ayuda oportuna al proletariado soviético en un futuro más o menos próximo, sería absurdo pensar que una Rusia revolucionaria podría resistir frente a la Europa conservadora” (Lee un folleto de Trotsky titulado “El año 1917”).

Segundo. La cuestión de la dictadurta del proletariado. La oposición dice, en sus publicaciones, que estamos en un estado dedegeneración Termidoriana. ¿Qué significa eso? Esto significa que no tenemos la dictadura del proletariado, que tanto nuestra economía y nuestra política son un fracaso y van hacia atrás, que no nos estamos moviendo hacia el socialismo, sino hacia el capitalismo. Eso, por supuesto, es extraño y absurdo. Pero la oposición insiste en ello”.

“Existe otra divergencia, camaradas. Es conocida la tesis de Trotsky sobre Clemenceau. Si el gobierno se ha degenerado, o está degenerando, ¿merece la pena su defensa?. Si surge una situación favorable para la "supresión" de un gobierno de este tipo, si, por ejemplo, el enemigo se encuentra a menos de 80 kilómetros de Moscú, ¿no es obvio que se debería aprovechar esta situación para barrer este gobierno y establecer una nuevo, el de Clemenceau, es decir, un gobierno trotskista?”

“Claramente, no hay en todo esto una línea leninista.Es menchevismo de pura cepa. La oposición ha caido en el menchevismo”.

Tercero. La alianza entre el proletariado y el campesinado. La oposición ha ocultado a lo largo de toda su hostilidad la idea de tal alianza. Su plataforma, sus contra-tesis, no son notables tanto por lo que dicen como por lo que la oposición ha tratado de ocultar a la clase obrera. Sin embargo, un hombre de la oposición, I. N. Smirnov, tuvo el valor de decir la verdad sobre la oposición, para poner las cosas a la luz del día. Y ¿qué encontramos? Nos encontramos con que "estamos abocados a la destrucción", y si queremos "salvarnos a nosotros mismos," hay que crear la discordia con el campesino medio. No es muy inteligente, pero es claro”.

“Aquí, los mencheviques de la oposición han quedado al fin  expuestos para que todos puedan verlos”.

Cuarto. La cuestión del carácter de nuestra revolución. La Oposición niega la posibilidad de construir el socialismo en nuestro país”.

“Si además es negada la dictadura del proletariado y es negada la alianza obrero-campesina, ¿qué es lo que queda del carácter de nuestra revolución, de su carácter socialista?”

“Obviamente, no queda absolutamente nada. El proletariado toma el poder y realiza la revolución burguesa; el campesinado, que recibió la tierra, no tiene nada que ver con la revolución, así que ahora el proletariado puede retirarse y entregarle el poder a las otras clases”.

“Estas son las tesis de la oposición si ahondamos en sus raíces y por ello no nos extrañan los elogios del Bundista Abramovich”.

(De una manera indirecta, Stalin acusa a Trotsky y sus seguidores, de “Bundismo”. Este movimiento, criticado por Lenn en el II Congreso de Londres de 1903, defendía la tesis anti-marxista de la  organización étnica de los obreros judíos  y era fuerte, en 1917 en los Países Bálticos, Polonia y Ucrania).

Quinto. La cuestión de la tesis de Lenin sobre la revolución colonial. “Lenin tomó como punto de partida la diferencia entre los países imperialistas y países oprimidos, entre la política comunista en los países imperialistas y la política comunista en los países coloniales. Tomando esta diferencia como su punto de partida, dijo, ya durante la guerra, que la idea de la defensa de la patria, lo cual es inaceptable y contrarrevolucionaria por el comunismo en los países imperialistas, es bastante aceptable y legítima en los países oprimidos que están librando una guerra de liberación contra el imperialismo”.

“Por eso, Lenin reconoció la posibilidad, en una etapa determinada y durante un cierto período, de un bloque e incluso de una alianza con la burguesía nacional en los países coloniales, si esta burguesía está librando una guerra contra el imperialismo, y no dificulta a los comunistas la formación de los trabajadores y a los campesinos pobres en el espíritu del comunismo”.

“El pecado de la oposición aquí es que ha abandonado por completo esta línea de Lenin y se ha deslizado a la de la Segunda Internacional, que niega la conveniencia de apoyar guerras revolucionarias en países coloniales contra el imperialismo. Y esto es lo que explica todas las vicisitudes que ha sufrido nuestra oposición sobre la cuestión de la revolución china”.

Sexto. La unidad de la táctica del proletariado mundial”. “El pecado de la oposición aquí es que ha abandonado las tácticas leninistas sobre la cuestión de ganar poco a poco a las grandes masas de la clase obrera hacia el lado del comunismo. Las grandes masas de la clase obrera no se ganan para el comunismo simplemente siguiendo el Partido una política correcta. La política correcta del partido es una gran cosa, pero de ninguna manera es todo. Con el fin de que las grandes masas de la clase obrera vengan al comunismo, las masas mismas deben convencerse a través de su propia experiencia que la política comunista es la correcta. Y para que las masas se convenzan requiere tiempo, requiere que el Partido debe trabajar con habilidad en la conducción de las masas a su lado; para ello, el Partido debe trabajar con habilidad para convencer a las grandes masas que su política es la correcta”.

“Fuimos absolutamente correctos en abril de 1917 (“Tesis de Abril”) pues sabíamos que las cosas se estaban moviendo hacia el derrocamiento de la burguesía y al establecimiento del poder soviético. Pero todavía no teníamos un llamado a las grandes masas de la clase obrera a sublevarse contra el poder de la burguesía. ¿Por qué? Debido a que las masas aún no habían tenido la oportunidad de ser convencidas de cuál era el objetivo de nuestra política. Estas son las raíces de la idea del frente úmico. Lenin puso la táctica del frente único en funcionamiento precisamente con el fin de ayudar a las grandes masas de la clase obrera en los países capitalistas, que están infectadas con los prejuicios de la política socialdemócrata de compromiso, para aprender de su propia experiencia que "la política de los comunistas es la correcta, y que, por experiencia propia, se pasen al lado del comunismo”.

“El pecado de la oposición es que ha rechazado totalmente estas tácticas”.

Séptimo. La cuestión del piincipiio leninista de unidad en el Partido Comunista Bolchevique y en el Comintern”.

“En este punto, la oposición abandonó por completo la línea de organización leninista y tomó el camino de una nueva Internacional”.

“Tenemos siete cuestiones principales que demuestran que, en todas ellas, la oposición ha caído en el Menchevismo”.

“¿Esas tesis mencheviques pueden ser compatibles con la ideología, el programa, las tácticas y los principios de organización leninista?”.

“No!”, responde Stalin. “En ninguna circunstancia, en ningún momento”.

“Podéis preguntar: ¿cómo podría una oposición tal, de hecho, estar de hecho entre nosotros?, ¿dónde están sus raíces sociales? Creo que las raíces sociales de la oposición están en la ruina de los estratos de la pequeña burguesía urbana que van quedando a lo largo de nuestro desarrollo; en el hecho de que estos estratos están descontentos con el régimen de la dictadura del proletariado, en el intneto de estos estratos de cambiar ese régimen, de "mejorar" en el sentido de establecer la democracia burguesa”.

“Ya he dicho que, como resultado de nuestro progreso, como resultado del crecimiento de nuestra industria, como resultado del crecimiento de la importancia relativa de las formas socialistas de la economía, un sector de la pequeña burguesía, en especial de las zonas urbanas burguesas, está siendo arruinada. La oposición refleja las quejas de estos estratos y su descontento con el régimen de la revolución proletaria”.

Y Stalin conclue esta parte de su informe con esta afirmación: “Tales son las raíces sociales de la oposición”.

Intervino el congresista Rakovsky que sostuvo que la oposición era la izquierda del Partido. Stalin le contestó:

“Obviamente, estas declaraciones se hacen para los políticos en bancarrota, para consolarse. Se ha demostrado que la oposición es el ala menchevique de nuestro partido, que la oposición ha caido en el menchevismo, que, objetivamente, la oposición se ha convertido en una herramienta de los elementos burgueses. Todo esto se ha demostrado una y otra vez. Entonces, ¿cómo puede haber alguien que hable aquí de izquierdismo de la oposición? ¿Cómo puede un grupo menchevique, que, objetivamente, se ha convertido en una herramienta de la "tercera fuerza", de los elementos burgueses, ¿cómo puede un grupo tan Izquierda ser más que los bolcheviques? ¿No es evidente que la oposición es la derecha, el ala menchevique del Partido Comunistsa (B).? Evidentemente, Rakovsky ha confundido la derecha con la izquierda. ¿Recuerdan a Selifan de Gogol ? ".... Oh” ¡Tengo las piernas tan sucias que no sé cuál es la derecha y cuál es la izquierda!”.

NOTA: Los paréntesis y los subrayados, me pertenecen.

FUENTES:

Stalin, Collected Works Index | Volume 10 Index


jueves, 18 de agosto de 2016

REFLEXIONES SOBRE EL MARXISMO (XVIII)


ESTRATEGIA LENINISTA PARA LA CONSTRUCCIÓN DEL SOCIALISMO

El debate ideológico, en el seno del Partido Comunista Bolchevique de la URSS, como hemos visto en la nota anterior, se centraba en el papel del “Aparato”, es decir de los cuadros del Partido encargado de organizar y educar a la clase aobrera y a los millones de campesinos para gestionar adecuadamente el Estado Revolucionario.

Esta batalla duró todo el año 1924, entre la “oposición de izquierda”, que criticaba el “Aparato” y la mayoría del Comité Central que lo defendía y lo consideraba un elemento esencial de la concepción leninista del Partido.

Pero la delicada situación económica, provocada por la guerra civil y que había creado un gran descontento en el campresinado, exigía la puesta en marcha de una estrategia que debía dar respuesta a estas dos cuestiones:

1, ¿Es posible la unidad de obreros y campesinos, para edificar un Estado Socialista?

2. ¿Es posible la edificación del Socialismo en un país con una economía atrasada y cercado por los países capitalistas?

Stalin abordó estas dos cuestiones capitales en la XIV  Conferencia del Partido Comunista (B), el 9 de mayo de 1925.

“  Que existen ciertas contradicciones entre el proletariado y el campesinado no puede, por supuesto, ser negado. Es suficiente recordar todo lo que ha ocurrido, y todavía está ocurriendo en nuestro país en relación con la política de precios de los productos agrícolas.   Cuando se hace la pregunta: ¿se puede construir el socialismo por nuestros propios esfuerzos? lo que se quiere decir es: ¿las contradicciones que existen entre el proletariado y el campesinado en nuestro país pueden superarse o no?”.

La respuesta del leninismo, expresa el Secretario General, es que sí, que esas contradicciones pueden superarse y cita los dichos de Lenin en el Congreso de los Soviets que trató la electrificación del país”:

“"El comunismo es el poder soviético más la electrificación de todo el país. De lo contrario, el país seguirá siendo un país pequeño campesino, y tenemos que entender esto con claridad. Somos el país más débil, no sólo a escala mundial, sino también dentro del país. Todo el mundo sabe esto. Somos conscientes de ello, y vamos a procurar que nuestra base económica se transforme, de una pequeña base campesina, en una base industrial de gran escala. Sólo cuando el país esté electrificado, sólo cuando nuestra industria, nuestra agricultura, nuestro sistema de transporte se hayan colocado sobre la base técnica moderna de la gran industria, vamos a lograr la victoria final "(véase Vol. XXVI, págs. 46-47).

Stalin examinó los datos de la producción industrial, en 1924, mostrando que “había tenido una expansión notable”, especialmente la industria metalúrgica que duplicó la producción del año anterior. “Eso significa que la savia de la vida económica en nuestro país está creciendo hacia arriba con fuerza irresistible, alterando todos los planes científicos de nuestros expertos financieros. Eso significa que estamos experimentando un aumento de la actividad económica y laboral, al menos tan potente como la que experimentó Estados Unidos de América, después de la Guerra Civil” - (1861-1865). 

“La enorme importancia de este hecho, tanto para el desarrollo interno de nuestro país y de la revolución internacional no necesita demostración”.  Apoyó estas palabras, en la siguiente advertencia de Lenin: “"A menos que restauremos la industria pesada, no vamos a ser capaces de desarrollar cualquier industria, y si no la desarrollamos seremos condenados por completo a no ser un país independiente" (vt XXVII, pág 349.).      

Stalin insistió. La industria metalúrgida es la base de toda la industria y el transporte y toda la industria es la base de toda la economía y del socialismo. Pero aun manteniendo esta tendencia, el esfuerzo debe ser mayor. “Tenemos 4 millones de proletarios industirales y necesitamos 15-20 millones. “Necesitamos la electrificación de las principales regiones de nuestro país, la organización de la agricultura en las líneas de la cooperación, y una industria metalúrgica altamente desarrollada”.

                             LAS TAREAS DEL PARTIDO EN EL CAMPO

La XIV Conferencia también abordó la política hacia el campesinado. La NEP estaba provocando el fortalecimiento de los campesinos ricos (“kulaks”) que siempre fueron contrarrevolucionarios, y también los campesinos medios se fortalecían con la especulación que ofrecía el mercado libre.

Los campesinos pobres, por su parte, que no contaban con capital, pasaban penurias, dejando sus tierras y convirtiéndose en trabajadores de los “kulaks”. Al mismo tiempo, el “comunismo de guerra” había sembrado en ellos la desconfianza, hacia el proletariado industrial.

La Conferencia hizo la autocrítica de la política anterior y decidió rectificarla. Escuchó y debatió los informes de Mijail Kalinin y Viacheslav Molotov, sobre esta materia y acordó: 1) No introducir en los contactos con los campesinos temas religiosos o filosóficos, ya que los campesinos eran profundamente “cristiano ortodoxos”; 2) Fortalecer los Soviets Distritales de obreros y campesinos a quienes el poder central transfería la recaudación de impuestos de su jurisdicción y su destino; 3) Destacar en este trabajo político estratégico, la importancia de la industria y la organización cooperativa de la producción campesina con la introducción en gran escala de la mecanización (tractores, sembradoras, cosechadoras y camiones).

En el resumen de la discusión, Stalin expresó:

“Partiendo del hecho de que una diferencia de clases está ocurriendo en el campo, algunos compañeros llegan a la conclusión de que la principal tarea del Partido es fomentar allí la lucha de clases. Eso está mal. Eso es palabrería. Esa no es nuestra principal tarea ahora”.

“La tarea principal en la actualidad es reunir a los campesinos medios para ganarlos otra vez para nuestra causa. La tarea principal en la actualidad es atraer a las principales masas campesinas a nuestro lado, para elevar su nivel material y cultural, y para avanzar juntos con las grandes masas a lo largo del camino hacia el socialismo. La tarea principal es construir el socialismo junto con el campesinado, sin falta,y sin falla bajo el liderazgo de la clase obrera”.

“La dirección de la clase obrera es la garantía fundamental que nuestro trabajo de construcción del socialismo se mantendrá a lo largo del camino”. (…)


“En vista de esto, dos tareas principales nos enfrentan en el campo:

“En primer lugar, hay que procurar que la economía campesina se incluya en el sistema general de desarrollo económico soviético. Anteriormente, las cosas procedieron de tal manera que teníamos dos procesos paralelos: la ciudad siguió su propio camino y el campo siguió el suyo. El capitalista intentó incluir la economía campesina en el sistema de desarrollo capitalista, pero la inclusión se llevó a cabo a través del empobrecimiento de las masas campesinas y el enriquecimiento de la capa superior del campesinado. Como se sabe, ese camino estaba plagado de revolución. Después de la victoria del proletariado la inclusión de la economía campesina en el sistema general de desarrollo económico soviético debe llevarse a cabo mediante la creación de condiciones que puedan promover el progreso de nuestra economía nacional sobre la base de una mejora gradual pero constante del bienestar de la mayoría de los campesinos, es decir, a lo largo de un camino que es opuesto al que los capitalistas condujeron al campesinado”.

“Pero, ¿cómo esta economía campesina se incluirá en el sistema de la construcción económica socialista? A través de las cooperativas. A través de las cooperativas de crédito, cooperativas agrícolas, cooperativas de productores y cooperativas de consumo”.

“Los comunistas deben abstenerse en el campo de las prácticas irregulares de la administración. No hay que confiar simplemente en dar órdenes a los campesinos. Tenemos que aprender a explicar a los campesinos pacientemente las preguntas que no entienden, tenemos que aprender a convencer a los campesinos, sin ahorrar ni tiempo ni esfuerzo para este fin. Por supuesto, es mucho más fácil y más simple dar una orden y dejar las cosas así, como hacen a menudo algunos de nuestros presidentes de Comisión.
Pero no todo lo que es simple y fácil es bueno”.

“Esta simple verdad debe ser entendida y asimilada si queremos que el partido y el poder soviético  retengan el liderazgo en el campo”.

“Es imposible hoy en día actuar con los antiguos métodos debido a que la actividad económica de la población rural se ha incrementado, y es necesario que esta actividad debe asumir la forma de cooperación, que debe fluir a través de las cooperativas y no por encima de ellss”.

“Un líder es aquel que implanta una vida comunal cooperativo en el campo”.

“Tales son, en general, las tareas concretas de la polírica del partido en el campo”.


                                         LA SITUACIÓN INTERNACIONAL

El segundo tema abordado por la XIV Conferencia del Partido, fue la situación internacional. Los dos puntos –la unidad obrero-campesina y la situación  en los países capitalistas que cercban a la URSS -, estaban estrechamente relacionados porque el futuro del socialismo dependía de la solución correcta a ambas situaciones.

En su informe a la Conferencia, Stalin definió la situación del capitalismo  como “estable” (mayo de 1925).

El Plan Dawes, propuesto por Estados Unidos en la Conferencia de Londres de diciembre de  1923, a los países vencedores, fue aceptado por Alemania.

El intento unilateral de Francia de oblihgar a Alemania a pagar la indemnización de costos de la guerra –por su magnitud y la estrechez de los plazos -, recurriendo a la confiscación de las minas de carbón del Ruhr, fracasaron.

La intervención de Estados Unidos, que era el principal acreedor de Francia, Gran Bretaña e Italia, ofreciendo una salida a la situación, “estabilizaba” las relaciones de los países capitalistas europeos.

No obstante, Stalin advirtió que “estabilización” no eliminaba el peligro para la URSS de una nueva intervención militar como la de 1918, porque el capitalismo temía las “revoluciones proletarias” y la influencia que sobre el proletariado europeo ejercían las políticas del proletariado soviético. Señalaba, además como prueba, la tolerancia de la burguesía europea a la presencia en Italia del fascismo.

Este es un fragmento de su informe:

“Lenin dijo que la victoria del proletariado en nuestro país marcó el comienzo de una nueva época, la época de la revolución mundial, una época llena de conflictos y de guerras, avances y retrocesos, victorias y derrotas, una época que conduce a la victoria del proletariado en los principales países capitalistas. ¿El hecho de que la revolución en Europa ha comenzado a menguar significa que la tesis de Lenin relativa a una nueva época, la época de la revolución mundial, ya no es válida? ¿Quiere decir que la revolución proletaria en Occidente ha sido cancelada?”

“No, no, de ninguna manera”.

“La época de la revolución mundial es una nueva etapa de la revolución, un período estratégico conjunto, que tendrá una duración de varios años, tal vez incluso varios decenios. Durante este período pueden y deben haber flujos y reflujos de la revolución”. (…)

“Pero, ¿qué es la estabilización? ¿No estancamiento? Y si esto significa estancamiento, puede ese término aplicarse al sistema Soviético? No; estabilización no es estancamiento. Estabilización es la consolidación de una posición dada y un mayor desarrollo. El capitalismo mundial no sólo se ha consolidado en su posición actual;  está estabilizado y seguirá desarrollandose, ampliando su esfera de influencia y aumentamdo su riqueza. No es correcto decir que el capitalismo no puede desarrollarse, que la teoría de la decadencia del capitalismo anunciada por Lenin en su “Imperialismo, fase superior del capitalismo”, impide el desarrollo del capitalismo. Lenin demostró plenamente en este  folleto que el crecimiento del capitalismo no anula, sino que presupone y prepara la progresiva decadencia del capitalismo”.

“En consecuencia, tenemos dos estabilizaciones. En un polo, el capitalismo se ha estabilizado, consolidando la posición que ha logrado y seguirá desarrollandose. En el otro polo, el sistema soviético se ha estabilizado, y ha consolidación  las posiciones que ha ganado y ha avanzado más en el camino hacia la victoria”.

“¿Quién ganará? Esa es la esencia de la cuestión”.

“Por lo tanto, el rasgo característico de la situación actual no es sólo que el capitalismo y el sistema soviético se han estabilizado, sino también que las fuerzas de estos dos campos han alcanzado un cierto equilibrio temporal, con una ligera ventaja para el capital, y por lo tanto, una ligera desventaja para el movimiento revolucionario; es impensable un levantamiento revolucionario; por ello, la calma que ahora existe es una desventaja para el socialismo, aunque sea temporal”.

“¿Cuál es la diferencia entre estos dos estabilizaciones? De dónde viene una y de donde viene la otra?”

“El fortalecimiento temporal del capital, , conduce inevitablemente a la agudización de las contradicciones del capitalismo”:

“La estabilización del sistema soviético, sin embargo, conduce al fortalecimiento del socialismo y, al mismo tiempo, conduce inevitablemente a un alivio de las contradicciones y a una mejora en las relaciones: a) entre el proletariado y el campesinado en nuestro país; b) entre el proletariado y los pueblos coloniales de los países oprimidos; c) entre la dictadura del proletariado y de los trabajadores de todos los países”.

“El quid de la cuestión es que el capitalismo no puede desarrollarse sin la intensificación de la explotación de la clase obrera, sin la existencia de una                  semi-inanición para la mayoría de las personas que trabajan, sin intensificar la opresión de los países coloniales y dependientes, sin conflictos y enfrentamientos entre la diferentes grupos imperialistas de la burguesía mundial. Por otro lado, el sistema soviético y la dictadura del proletariado sólo pueden desarrollarse si hay un continuo aumento en el nivel material y cultural de la clase obrera, si hay una mejora continua de las condiciones de todas las personas que trabajan en la Tierra  soviética, si los trabajadores de todos los países se acercan más y más juntos y se unen, si los pueblos oprimidos de los países coloniales y dependientes están alrededor del movimiento revolucionario del proletariado”.

“El camino del desarrollo del capitalismo es el camino del empobrecimiento y una existencia de semi-inanición para la gran mayoría de las personas que trabajan”.

“El camino del desarrollo de la dictadura del proletariado, por el contrario, es el camino de la mejora continua en el bienestar de la gran mayoría de las personas que trabajan”.

“Precisamente por esta razón, el desarrollo del capitalismo está obligado a crear las condiciones que agravan las contradicciones del capitalismo. Precisamente por esta razón el capitalismo no puede resolver estas contradicciones”.

“Por supuesto, si no existiera la ley del desarrollo desigual del capitalismo, lo que lleva a los conflictos y las guerras entre los países capitalistas a causa de las colonias; si el capitalismo pudiese desarrollarse sin la exportación de capital a los países atrasados, países donde las materias primas y mano de obra son baratas; si el capital excedente acumulado en las "metrópolis" no se utilizara para la exportación de capital, sino para el desarrollo de la agricultura y para mejorar las condiciones materiales de los campesinos; y, por último, si este excedente se utilizara con el propósito de elevar el nivel de vida de toda la masa de la clase obrera, no habría ninguna intensificación de la explotación de la clase obrera, ni empobrecimiento del campesinado bajo el capitalismo, ni la intensificación de la opresión en los países coloniales y dependientes, y no habría conflictos ni guerras entre los países capitalistas”.

“Pero entonces, el capitalismo no sería capitalismo”.

“El punto es que el capitalismo no puede desarrollarse sin agravar todas estas contradicciones, y por lo tanto es el desarrollo de esas condiciones las que, en la fase final, facilitarán la caída del capitalismo”.

“Tal es la diferencia entre las dos estabilizaciones. Esa es la razón por la cual la estabilización del capitalismo no puede ser duradera”.

                                     FORTALECER EL EJÉRCITO ROJO

La estabilización del capitalismo será, temporaria. Por ello, Stalin se opuso a una propuesta, en el seno de la XIV Conferencia, de reducir el gasto militar, creando en su lugar, milicias civiles.

El 15 de enero de 1925, Trotsky fue relevado de sus funciones como Comisario del Pueblo para la Guerra y en su remplazo, fue designqdo Mijail Frunze que era el Vice Comisario.

Éste propuso un plan de modernización del Ejército, incorporando los suministros proporcionados por la industria  metalúrgica pesada.

Stalin y la Conferencia lo apoyó ya que la estabilización de los países capitalistas era temporal y el país soviético tenía que estar preparado para enfrentar esa amenaza.

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En resumen: el futuro de la construcción del socialismo en la URSS, dependía de la solución de dos problemas, 1) la ruptura de la unidad obrero- campesina, provocada por el “comunismo de guerra” y 2) la amenaza de una nueva intervención extranjera.

La industria metalúrgica pesada era la “clef de voûte” (llave de bóveda), como dirían los arquitectos medievalistas franceses. Ella dotaría a los campesinos pobres y medios, organizados en cooperativas, de tractores, cosechadoras, sembradoras y camiones, y equiparía al Ejército Rojo de armamento moderno.

Éste fue el plan estratégico aprobado por la XIV Conferencia del Partido Comunista (B), en mayo de 1925 y que será el guión de la política económica impulsada por Stalin, hasta su muerte en 1953.

NOTA: Los subrayados me pertenecen.

FUENTE:

XIV Conferencia del Partido Comunista (B) de la URSS.

jueves, 4 de agosto de 2016

REFLEXIONES SOBRE EL MARXISMO (XVII)


ROTSKY Y LA OPOSICIÓN DE IZQUIERDA

Trotsky escribe en su autobiografía (Capítulo XXXIX –“The Lenin’s Illness”-, México, 1938), que Bujarin le informó, a comienzos de mayo de 1922, del ataque cerebral que privó a Lenin de la movilidad de sus piernas y del habla. Bujarin le habría dicho que siempre había pensado con horror de una enfermedad de Lenin y de Trotsky. También cita la opinión del Profesor  Guetier de que “en la Revolución existían solo dos corazones –el de Lenin y el de Trotsky-, que no podían dejar de latir”.

“Mucho tiempo después –escribe Trotsky-, reparé con sorpresa, que recién me enteré de la enfermedad de Lenin tres días más tarde, un tiempo precioso que fue ganado por mis oponentes, principalmente Stalin, que estaban ansiosos por ganar tiempo. La enfermedad de Lenin podía ser trágica en cualquier momento. Mis oponentes conspiraban en secreto. Debe asumirse que la idea de un triunvirato (Stalin-Zinoviev-Kamenev) para oponerse a mi, ya había sido decidida. Pero Lenin se recuperó.  Contando con una invencible voluntad, su organismo hizo un gigantesco esfuerzo; su cerebro  que había fallado por falta de sangre y que había perdido la capacidad de articular las palabras, revivió”. (…)

“Lenin se reintegró a su trabajo en el Politburó y en el Consejo de Comisarios del Pueblo, en octubre de 1922. Parecía que percibía, detrás de su espalca, la casi imperceptible amenaza de una conspiración, en conexión con su enfermedad. Los epígonos aún no estaban quemando sus puentes detrás de ellos, pero aquí y allí estaban minando las vigas y tenían escondidos los cartuchos de dinamita”.(…) Lenin observó  las maniobras que Stalin organizaba contra mi.

En este texto autobiográfico, Trotsky se nos presenta, indirectamente, como un hombre presuntuoso, al citar los testimonios elogiosos hacia su persona de Bujarin y el Profesor Guetier. Incluso se atreve a interpretar los sentimientos de Lenin “que percibhía que se tramaba, a sus espaldas, una conspiración de sus epígonos” (Stalin, y los otros).

Sin embargo la verdad era otra. Lenin lo había criticado, meses antes de haber sufrido el ataque cerebral, por su crítica al Partido y el alegato en favor de la gestión del Estado por los Sindicatos aun despolitizados y mucho menos por las organizaciones campesinas. Esta crítica la profundizó Lenin contra Bujarin a quien Trotsky cita como figura señera cuando le dijo que “sentía horror al pensar que Lenin y el (Trotsky) se podían enfermar”.

Es cierto que, en su conocido “Testamento” de diciembre de 1922, Lenin critica “la falta de cintura política” de Stalin para conducir el delicado problema de las nacionalidades, pero nunca objetó su fidelidad a la línea leninista en el Partido, cosa que sí realizó Trotsky.

Madie duda que Trotsky fue una figura extraordinaria en el proceso revolucionario y su papel como “Comisario de Guerra”. Pero él se consideró siempre un comunista independiente, un aliado de Lenin, que tenía sus propias convicciones, no un bolchevique, ingresando al Partido recién en 1919. Trotsky tenía un gran respaldo en el Ejército Rojo, cuyos mandos le respondían pero no en el Partido. En consecuencia, no es cierta su apreciación o sugerencia, de que Lenin lo considerara su sucesor.
 Tampoco es cierta su aseveración de que su desplazamiento de esta eventualidad fue el resultado de una conspiración, largamente y secretamente urdida por los “epígonos” (discípulos) de Lenin que, en realidad eran todos los bolcheviques, que adhirieron a sus tesis fundamentales, sobre la organización del Partido, expuestas en el II Congreso del POSDR, Londres, en 1903, que Trotsky no compartió.

Desaparecido Lenin, en enero de 1924, Trotsky, de inmediato, encabezó “desde la izquierda”, la oposición a la nueva Dirección del Partido, encabezada por Stalin.

Trotsky atribuye su pérdida de influencia en el Partido a un “cambio psicológico” operado en los dirigentes de la primera hora del Partido Bolchevique y señala a Stalin como el “jefe de este viraje a la derecha”, que arrastró a otros dirigentes como Kalinin, Voroshilov, Dzerjinski, Odjonikidze, Rykov…Los antiguos discípulos de Lenin, habían abandonado a su maestro. De esa “fuente psicológica”, afirma Trotsky, surgió la “teoría de izquierda de la Revolución Permanente”, con la que Trotsky encabezó la oposición a la “burocracia estalinista”, que sostenía el “ritmo gradual de la Revolución”.

Estas son sus palabras:

“A menudo me preguntan: "¿Cómo usted perdió el poder?” En la mayoría de los casos, la cuestión abarca una concepción ingenua como si se tratara de la pérdida, por las manos, de un objeto material, como si perder el poder fuera lo mismo que la pérdida de un reloj o un cuaderno. Sin embargo, los hechos indican que, cuando los revolucionarios que dirigían la toma del poder comienzan en una etapa determinada, a perderlo,  ya sea en paz o por medio de una catástrofe, el hecho en sí mismo significa o bien una disminución de la influencia de ciertas ideas y estados de ánimo en el gobierno y los círculos revolucionarios, o la disminución del estado de ánimo revolucionario de las masas mismas. O pueden ser ambos al mismo tiempo. Los principales grupos del partido que surgieron en la clandestinidad, estuvieron inspirados por las tendencias revolucionarias que los líderes de la primera época de la revolución eran capaces de formular con claridad y llevar a cabo completamente y con éxito en la práctica. Fue lo que ocurrió a los líderes del partido, y, a través del partido, los líderes de la clase obrera, y, a través de la clase obrera, los líderes del país. Fue así que ciertos individuos habían concentrado el poder en sus manos. Pero las ideas de la primera época de la revolución estaban perdiendo imperceptiblemente su influencia en la conciencia del estrato del partido que tenía el poder directo sobre el país”.

“En el país, los procesos fueron adquiriendo la forma que uno puede resumir bajo el nombre general de reacción. Estos se extendieron, en mayor o menor grado, a la clase trabajadora, así, como incluso a su partido. El estrato que compone el aparato de poder desarrolló sus propios objetivos e intentó subordinar la revolución a ellos. Una división comenzó a revelarse entre los líderes que expresaron la línea histórica de la clase trabajadora y el propio aparato - una composición engorrosa y heterogénea-, que el medio comunista  fácilmente absorbió. Al principio, el carácter de esta división era más psicológica que política. Todavía estaban frescas, en la memoria, las consignas de Octubre y la autoridad de los líderes de la primera época todavía era fuerte. Sin embargo, al amparo de las formas tradicionales, una psicología diferente se estaba desarrollando. Las perspectivas internacionales mejoraban debilmente. La rutina diaria diaria absorbe al pueblo por completo. Los nuevos métodos, en lugar de servir a los viejos objetivos, fueron dirigidos a la creación de otros fines y, sobre todo, de una nueva psicología. A los ojos de muchos, la situación temporal empezó a parecer el objetivo final de un nuevo tipo”. (Capítulo XLI, “La muerte de Lenin y el cambio de poder”. Trotsky, My Life).


Cuatro días antes de la muerte de Lenin, Stalin –que era desde abril de 1922, Secretario General del Partido-, realizó un informe al Comité Central, con fuertes acusaciones a Trotsky a quien acusó de reaizar una campaña, fuera de los organismos partidarios –distribución de folletos en los distritos y publicación de artículos en “Pravda”-,, destinados a minar la confianza de las bases y la juventud, en el Partido.

Señaló 6 aspectos de esta prédica:

1.             El primer error de Trotsky es la violación de la disciplina partidaria ya que Trotsky, integrante del Partido, no había expresado sus críticas en el seno de sus organismos; 2. El segundo error de Trotsky es su conducta ambigua al no plantear con claridad su posición; 3. El tercer error es que coloca al aparato del Partido en oposición al Partido; 4. El cuarto error es que pone a la juventud en oposición a los cuadros del Partido; 5. El quinto error de Trotsky es expresar en sus cartas el argumento y el lema que el Partido debe marchar al ritmo de la juventud estudiantil, "el barómetro más fiel de nuestro partido"; 6. El sexto error de Trorsky es que llama a derribar la fórmula básica de “abrir las puertas a los elementos proletarios” y fortalecer la presencia de intelectuales. Lenin sostenía que la relación proletario-intelectual debía ser de 8 a 2.

En una de sus cartas, publicadas en “Pravda”, Trotsky defendió la “existencia de grupos” en el Partido, y la respuesta de Stalin fue la siguiente:

“Trotsky afirma que los grupos surgen a causa del régimen burocrático establecido por el Comité Central, y que si no existiera el régimen burocrático, no habría tampoco grupos. Este es un enfoque no marxista, compañeros. Los grupos surgen, y seguirán surgiendo, porque tenemos en nuestro país las más diversas formas de economía - formas embrionarias del socialismo y,  hacia abajo, varias formas hasta la medieval. Eso en primer lugar. Luego tenemos el capitalismo establecido por la NEP, es decir, hemos permitido, la reactivación del capital privado y el resurgimiento de las ideas que van con él, y estas ideas están penetrando en el Partido. Esto en  segundo lugar. Y, en tercer lugar, nuestro partido se compone de tres partes componentes: hay, en sus filas, trabajadores, campesinos e intelectuales. Estas son las causas entonces, si abordamos la pregunta de una manera marxista, por las que ciertos elementos del Partido  se han dedicado a la formación de grupos, que en algunos casos hay que eliminar por acción quirúrgica, y en otros se disuelven por medio de la lucha ideológica, a través de la discusión” (Stalin, Complete Works. Volume 4to).

                                               EL LENINISMO

Este ultimo es el camino elegido por Stalin para combatir el trotkysmo.

Cuatro díss, después de la muerte de Lenin, pronunció un discurso en la Escuela Militar del Kremlin, en el que destacó los siguientes aspectos de la personalidad de Lenin: I. El águila de las montañas; II. Modestia; III. La fuerza de la lógica; IV. Ningún lamento, “no lloeiquear en la cerrota”; V. Ninguna jactancia, “no envanecerse con las victorias”; VI. Fidelidad a los principios; VII. Fe en las masas; VIII. El genio de la Revolución.

Unos días después, pronunció varias conferencias en la Universidad  “Sverdlov”, que posteriormente fueron reunidas en un libro con el título “Los fundamentos del Leninismo”.

En la Introducción, Stalin dice que “no se debe confundir la concepción del mundo de Lenin con los fundamentos del leninismo, ya que Lenin era marxista y el marxismo es, por supuesto, la base de su concepción del mundo. Pero de esto no se sigue en absoluto que una exposición del leninismo debe comenzar con una exposición de los fundamentos del marxismo. Exponer el leninismo significa exponer la contribución de Lenin en su acción y en sus obras, al tesoro general del marxismo y que está relacionada de forma natural con su nombre. Sólo en este sentido voy a hablar en mis conferencias de los fundamentos del Leninismo”.

“Entonces, ¿qué es el Leninismo? “

“Unos dicen que el leninismo es la aplicación del marxismo a las condiciones peculiares de la situación rusa. Esta definición contiene una parte de verdad, pero dista mucho de encerrarla toda. En efecto, Lenin aplicó el marxismo a la realidad de Rusia, y lo aplicó magistralmente. Pero si el leninismo no fuese más que la aplicación del marxismo a la situación peculiar de Rusia, el leninismo sería un fenómeno pura y exclusivamente nacional, pura y exclusivamente ruso. Sin embargo, sabemos que el leninismo es un fenómeno internacional, que tiene raíces en todo el desarrollo internacional, y no un fenómeno exclusivamente ruso. Por eso, yo entiendo que esa definición peca de unilateral”.

“Otros dicen que el leninismo es la resurrección de los elementos revolucionarios del marxismo de la década del 40 del siglo pasado, a diferencia del marxismo de años posteriores, que, según ellos, se hizo moderado y dejó de ser revolucionario (posición de la II Internacioonal Socialdemócrata). Si pasamos por alto esa división necia y vulgar de la doctrina de Marx en dos partes, una revolucionaria y otra moderada, hay que reconocer que incluso esa definición, íntegramente defectuosa e insatisfactoria, tiene un algo de verdad. Ese algo de verdad consiste en que Lenin restauró, efectivamente, el contenido revolucionario del marxismo, enterrado por los oportunistas de la II Internacional. Pero esto no es más que un algo de verdad. La verdad entera del leninismo es que no sólo hizo renacer el marxismo, sino que dio un paso adelante, prosiguiendo el desarrollo del marxismo bajo las nuevas condiciones del capitalismo y de la lucha de clase del proletariado”.

“¿Qué es, pues, en fin de cuentas, el leninismo?”,

El leninismo es el marxismo de la época del imperialismo y de la revolución proletaria. O más exactamente: el leninismo es la teoría y la táctica de la revolución proletaria en general, la teoría y la táctica de la dictadura del proletariado en particular. Marx y Engels actuaron en el período prerrevolucionario (nos referimos a la revolución proletaria), cuando aún no había un imperialismo desarrollado, en un período de preparación de los proletarios para la revolución, en el período en que la revolución proletaria no era aún directa y prácticamente inevitable. En cambio, Lenin, discípulo de Marx y de Engels, actuó en el período del imperialismo desarrollado, en el período en que se despliega la revolución proletaria, cuando la revolución proletaria ha triunfado ya en un país, ha destruido la democracia burguesa y ha inaugurado la era de la democracia proletaria, la era de los Soviets”.

Luego de esta precisa ubicación histórica del marxismo-leninsmo, Stalin expone, en forma detallada, los aspectos esenciales de la teoría leninista:

I – Las raíces históricas del Leniismo.

II – El método.

III – La teoría.

IV – La dictadura del proletariado.

V – La cuestión campesina.

VI – La cuestión nacional.

VII – La estrategia y la táctica.

VIII – El Partido.

IX – El estilo en el trabajo.

En estas dos intervenciones –en la Escuela Militar del Kremlin y en la Universidad Sverdlov-, Stalin ofrece, en la primera, una semblanza de la personalidad de Lenin y, en la segunda, las claves fundamentales de su método y pensamiento político. El año siguiente, completaría su caracterización del leninismo, en el opúsculo “Cuestiones del Leninismo”-

En este folleto, incorpora temas como “La cuestión de la revolución “permanente” (respuesta a la teoría de Trotsky), “La cuestión del triunfo del socialismo en un solo país” (respuesta a Trotsky) y “La lucha por el triunfo de la edificación socialista”.

De esta manera, Stalin asume la tarea de enfrentar, con el pensamiento de Lenin (que ni socialdemócratas ni trotkystas pueden refutar), las concepciones revolucionarias de Trotsky. Esta contienda ideológica se extiende desde la muerte de Lenin (em realidad había comenzado en 1919), el 21 de enero de 1924 hasta la expulsión de Trotsky del Partido, en 1927.

NOTA: Los subrayados me pertenecen.

FUENTES:

Trotsky: My Life. CHAPTER XL, “THE CONSPIRACY OF THE EPIGONES”

Stalin, Obras completas. Volumen 4to.