martes, 17 de noviembre de 2009

EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI

Una observación necesaria. Realizar pronósticos sobre el futuro, siempre es una tarea temeraria. De los hechos actuales, se pueden extraer algunas tendencias que hechos imprevistos pueden cambiar sustancialmente. La teoría social es el resultado de una búsqueda coherente de la experiencia acumulada.

Así, la teoría social marxista que echa las bases del socialismo científico es el resultado de un profundo estudio de la historia y de la economía política que influyó hasta tal grado en la filosofía idealista dialéctica en la que Marx se había formado, que cambió radicalmente la concepción del mundo.

No obstante, la teoría marxista del desarrollo histórico, mantiene vigencia desde el momento que el modo de producción capitalista también está vigente y el socialismo es una formación social que supera al capitalismo.

UNA CUESTIÓN DE MÉTODO

1. El modo de producción capitalista se basa en la propiedad privada de los medios de producción: la tierra, las fábricas, la banca, el gran comercio (interior y exterior). El socialismo es la abolición de la propiedad privada sobre estos medios de producción y su sustitución por la propiedad social lo que implica una sociedad sin clase explotadora. Este es el objetivo.

2. El problema es cómo llegar a esa sociedad sin explotadores ni explotados. En el siglo XIX el movimiento socialista se dividió en dos grandes tendencias: la evolucionista y la revolucionaria. Las dos han tenido sus “tragedias”.

3. La historia ha mostrado que sin teoría revolucionaria y sin organización de las masas explotadas, no hay posibilidad de avance hacia el socialismo. La experiencia también muestra que estas masas explotadas deben estar unidas internamente y entrelazadas internacionalmente.

4. El triunfo del socialismo dependerá del resultado de la lucha entre dos grandes fuerzas antagónicas: los Estados capitalistas y las fuerzas motrices anticapitalistas organizadas y unidas internacionalmente.

EL MUNDO ACTUAL

5. La tendencia actual es la formación de grandes bloques regionales de Estados Capitalistas, incluyendo a China, la India y Brasil. Como toda estructura capitalista entre esos bloques hay fuertes contradicciones que los debilitarán.

6. El futuro de América Latina es ser un bloque independiente o un conjunto de países subordinados al imperialismo norteamericano que la considera su reserva estratégica.

7. Las fuerzas motrices anticapitalistas son diferentes en los países económicamente desarrollados y en los países en vías de desarrollo, pero la crisis económico-social global que espera al capitalismo las acercará.

8. Los países en vías de desarrollo, no alcanzan su plenitud, por la dependencia del imperialismo y el poder de las oligarquías nativas que controlan la tierra.

9. En estos países, incluyendo a Uruguay, la lucha inmediata es antioligárquica y antiimperialista. Sus ejes principales son, en mi opinión 5:

· Recuperación de los recursos financieros hoy vertidos al capital financiero internacional;

· Defensa y fortalecimiento de las empresas del Estado que tienen un carácter estratégico;
· Participación de los trabajadores en la administración de los servicios industriales, comerciales y educativos del Estado;

· Planificación de la economía con sentido social.

· Política exterior independiente y latinoamericanista.

· Un segundo frente estratégico, es la reforma agraria que tiene distintas etapas: ley contra la extranjerización, fortalecimiento del Instituto N. de Colonización, impulso al movimiento cooperativo en el campo, etc.

17 de noviembre de 2007.