miércoles, 24 de febrero de 2010

POR EL BUEN CAMINO


La Habana, 24 de febrero de 2010


Trascendencia histórica la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños
Dijo Raúl al hablar en la Cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe, que concluyó ayer sus labores. Aprobó dos Declaraciones y 8 documentos especiales, entre ellos la condena al bloqueo de Estados Unidos contra Cuba

LAZARO BARREDO MEDINA

Riviera Maya, México.— La creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños es de trascendencia histórica y consideramos conveniente realizar esfuerzos para definir con prontitud sus estatutos y formas de operación, de manera tal que en ellos se recojan los intereses colectivos hacia una mayor integración y unidad de nuestra región, expresó ayer el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, al intervenir en la sesión final de la Cumbre de la Unidad.

El discurso de Raúl fue muy atendido por los presentes en el amplio salón de reuniones y expresó algunos puntos de vista que motivaron posteriores referencias en otras intervenciones.

La Cumbre concluyó ayer tras la aprobación de dos Declaraciones —Declaración de Cancún y Declaración de la Cumbre de la Unidad—, en las que se fijan los principales compromisos programáticos de concertación política, económica y de cooperación, así como 8 documentos especiales sobre cooperación migratoria, solidaridad con Haití, una declaración sobre la cuestión de Las Malvinas, en respaldo a los legítimos derechos de Argentina en la disputa de soberanía con Gran Bretaña e Irlanda del Norte, y un comunicado especial de apoyo a los reclamos argentinos sobre exploración hidrocarburífera en la plataforma continental por el persistente accionar unilateral británico.

También aprobó una declaración sobre Guatemala, en la que se congratula por los resultados de las investigaciones de la Comisión Internacional contra la Impunidad, que eximió de responsabilidad al presidente Álvaro Colom en la muerte del abogado Rodrigo Rosenberg, en el 2009.

Igualmente, realizó una declaración de apoyo a la iniciativa ecuatoriana Yusuní-ITT, una medida voluntaria de Ecuador de dejar de explotar 846 millones de barriles de petróleo que yacen en el subsuelo del Parque Nacional Yasuní, en beneficio del medio ambiente y para garantizar la conservación "de uno de los lugares más biodiversos del mundo", al igual que otro documento donde se expresa solidaridad con Ecuador, después de que el Grupo de Acción Financiera (GAFI) lo incluyó manipuladamente en una lista de países con deficiencias en medidas antilavado de dinero y contra el financiamiento al terrorismo.

En otros textos se condena el bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba por parte de Estados Unidos.

Al enunciar los fundamentos que dan vida a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, el presidente mexicano Felipe Calderón señaló que la nueva organización "deberá prioritariamente impulsar la integración regional con miras a la promoción de nuestro desarrollo sostenible, impulsar la agenda regional en foros globales y tener un mejor posicionamiento ante acontecimientos relevantes mundiales".

De la misma forma, anunció que en julio del 2011, en Caracas, Venezuela, los representantes de los gobiernos deberán definir los lineamientos del nuevo bloque al que se integrarán el Grupo de Río y la Cumbre de América Latina y el Caribe; en el 2012 volverán a reunirse en Chile, país que asumió la presidencia pro tempore del Grupo de Río por los próximos dos años en una ceremonia donde la presidenta Michelle Bachellet hizo su despedida ante el resto de los mandatarios y aprovechó la reunión para presentar a su sucesor, Sebastián Piñera, quien dirigió breves palabras a los presentes y ratificó el compromiso de llevar adelante los acuerdos de esta Cumbre.

Tras el intercambio de saludos, Raúl y Chávez se tomaron esta fotografía con la recién electa presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla. Foto: Estudio Revolución

Otro que se despidió de los mandatarios, fue el saliente gobernante costarricense Oscar Arias con un discurso que hizo trascender cierto aire de pesimismo sobre la nueva organización de concertación latinoamericana y caribeña, además de expresiones contradictorias que bajo ciertos sofismas en defensa de la democracia alineó criterios que siembran división y focalizan conflictos evidentemente hacia las naciones que mayor resistencia ideológica y política han hecho contra su actuar en estos años.

Precisamente, poco después el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva llamó a sus colegas a adoptar una actitud siempre optimista: "No existe razón alguna para que seamos pesimistas", dijo.

Entre varios temas abordados, Lula da Silva cuestionó a las Naciones Unidas por no haber decidido sobre la soberanía de Argentina en el conflicto con Gran Bretaña por las Islas Malvinas y pidió discutir el papel e integración del Consejo de Seguridad, que a su juicio está representado por los intereses geopolíticos de la Segunda Guerra Mundial "que no considera los cambios que han sucedido en el mundo’’.

Otro tema ampliamente tratado por el mandatario brasileño fue la pasada Cumbre del Cambio Climático en Copenhague donde dijo que Brasil junto a China y la India consideran "que es posible encontrar una nueva fórmula para llegar a un acuerdo". "No es posible que los países ricos como Estados Unidos y de la Unión Europea, no tomen en cuenta los intereses de África y América Latina para las decisiones que se tomarán para mitigar el calentamiento global", afirmó.

Al concluir las sesiones, la delegación cubana tuvo que permanecer un tiempo más en el salón de reuniones para atender a diversos Jefes de Estado y de Gobierno, así como a otras personalidades, oficiales de sala y personal acompañante de varias delegaciones que se acercaron al escaño cubano para saludar, intercambiar alguna opinión o tomarse una foto como recuerdo de la Cumbre, con el compañero Raúl; ya casi los últimos, el General de Ejército y el Presidente Hugo Chávez abandonaron el lugar en una amena charla de hermanos, mientras recibían el saludo de muchas personas, personal de seguridad, periodistas y trabajadores del hotel.