jueves, 4 de agosto de 2016

REFLEXIONES SOBRE EL MARXISMO (XVII)


ROTSKY Y LA OPOSICIÓN DE IZQUIERDA

Trotsky escribe en su autobiografía (Capítulo XXXIX –“The Lenin’s Illness”-, México, 1938), que Bujarin le informó, a comienzos de mayo de 1922, del ataque cerebral que privó a Lenin de la movilidad de sus piernas y del habla. Bujarin le habría dicho que siempre había pensado con horror de una enfermedad de Lenin y de Trotsky. También cita la opinión del Profesor  Guetier de que “en la Revolución existían solo dos corazones –el de Lenin y el de Trotsky-, que no podían dejar de latir”.

“Mucho tiempo después –escribe Trotsky-, reparé con sorpresa, que recién me enteré de la enfermedad de Lenin tres días más tarde, un tiempo precioso que fue ganado por mis oponentes, principalmente Stalin, que estaban ansiosos por ganar tiempo. La enfermedad de Lenin podía ser trágica en cualquier momento. Mis oponentes conspiraban en secreto. Debe asumirse que la idea de un triunvirato (Stalin-Zinoviev-Kamenev) para oponerse a mi, ya había sido decidida. Pero Lenin se recuperó.  Contando con una invencible voluntad, su organismo hizo un gigantesco esfuerzo; su cerebro  que había fallado por falta de sangre y que había perdido la capacidad de articular las palabras, revivió”. (…)

“Lenin se reintegró a su trabajo en el Politburó y en el Consejo de Comisarios del Pueblo, en octubre de 1922. Parecía que percibía, detrás de su espalca, la casi imperceptible amenaza de una conspiración, en conexión con su enfermedad. Los epígonos aún no estaban quemando sus puentes detrás de ellos, pero aquí y allí estaban minando las vigas y tenían escondidos los cartuchos de dinamita”.(…) Lenin observó  las maniobras que Stalin organizaba contra mi.

En este texto autobiográfico, Trotsky se nos presenta, indirectamente, como un hombre presuntuoso, al citar los testimonios elogiosos hacia su persona de Bujarin y el Profesor Guetier. Incluso se atreve a interpretar los sentimientos de Lenin “que percibhía que se tramaba, a sus espaldas, una conspiración de sus epígonos” (Stalin, y los otros).

Sin embargo la verdad era otra. Lenin lo había criticado, meses antes de haber sufrido el ataque cerebral, por su crítica al Partido y el alegato en favor de la gestión del Estado por los Sindicatos aun despolitizados y mucho menos por las organizaciones campesinas. Esta crítica la profundizó Lenin contra Bujarin a quien Trotsky cita como figura señera cuando le dijo que “sentía horror al pensar que Lenin y el (Trotsky) se podían enfermar”.

Es cierto que, en su conocido “Testamento” de diciembre de 1922, Lenin critica “la falta de cintura política” de Stalin para conducir el delicado problema de las nacionalidades, pero nunca objetó su fidelidad a la línea leninista en el Partido, cosa que sí realizó Trotsky.

Madie duda que Trotsky fue una figura extraordinaria en el proceso revolucionario y su papel como “Comisario de Guerra”. Pero él se consideró siempre un comunista independiente, un aliado de Lenin, que tenía sus propias convicciones, no un bolchevique, ingresando al Partido recién en 1919. Trotsky tenía un gran respaldo en el Ejército Rojo, cuyos mandos le respondían pero no en el Partido. En consecuencia, no es cierta su apreciación o sugerencia, de que Lenin lo considerara su sucesor.
 Tampoco es cierta su aseveración de que su desplazamiento de esta eventualidad fue el resultado de una conspiración, largamente y secretamente urdida por los “epígonos” (discípulos) de Lenin que, en realidad eran todos los bolcheviques, que adhirieron a sus tesis fundamentales, sobre la organización del Partido, expuestas en el II Congreso del POSDR, Londres, en 1903, que Trotsky no compartió.

Desaparecido Lenin, en enero de 1924, Trotsky, de inmediato, encabezó “desde la izquierda”, la oposición a la nueva Dirección del Partido, encabezada por Stalin.

Trotsky atribuye su pérdida de influencia en el Partido a un “cambio psicológico” operado en los dirigentes de la primera hora del Partido Bolchevique y señala a Stalin como el “jefe de este viraje a la derecha”, que arrastró a otros dirigentes como Kalinin, Voroshilov, Dzerjinski, Odjonikidze, Rykov…Los antiguos discípulos de Lenin, habían abandonado a su maestro. De esa “fuente psicológica”, afirma Trotsky, surgió la “teoría de izquierda de la Revolución Permanente”, con la que Trotsky encabezó la oposición a la “burocracia estalinista”, que sostenía el “ritmo gradual de la Revolución”.

Estas son sus palabras:

“A menudo me preguntan: "¿Cómo usted perdió el poder?” En la mayoría de los casos, la cuestión abarca una concepción ingenua como si se tratara de la pérdida, por las manos, de un objeto material, como si perder el poder fuera lo mismo que la pérdida de un reloj o un cuaderno. Sin embargo, los hechos indican que, cuando los revolucionarios que dirigían la toma del poder comienzan en una etapa determinada, a perderlo,  ya sea en paz o por medio de una catástrofe, el hecho en sí mismo significa o bien una disminución de la influencia de ciertas ideas y estados de ánimo en el gobierno y los círculos revolucionarios, o la disminución del estado de ánimo revolucionario de las masas mismas. O pueden ser ambos al mismo tiempo. Los principales grupos del partido que surgieron en la clandestinidad, estuvieron inspirados por las tendencias revolucionarias que los líderes de la primera época de la revolución eran capaces de formular con claridad y llevar a cabo completamente y con éxito en la práctica. Fue lo que ocurrió a los líderes del partido, y, a través del partido, los líderes de la clase obrera, y, a través de la clase obrera, los líderes del país. Fue así que ciertos individuos habían concentrado el poder en sus manos. Pero las ideas de la primera época de la revolución estaban perdiendo imperceptiblemente su influencia en la conciencia del estrato del partido que tenía el poder directo sobre el país”.

“En el país, los procesos fueron adquiriendo la forma que uno puede resumir bajo el nombre general de reacción. Estos se extendieron, en mayor o menor grado, a la clase trabajadora, así, como incluso a su partido. El estrato que compone el aparato de poder desarrolló sus propios objetivos e intentó subordinar la revolución a ellos. Una división comenzó a revelarse entre los líderes que expresaron la línea histórica de la clase trabajadora y el propio aparato - una composición engorrosa y heterogénea-, que el medio comunista  fácilmente absorbió. Al principio, el carácter de esta división era más psicológica que política. Todavía estaban frescas, en la memoria, las consignas de Octubre y la autoridad de los líderes de la primera época todavía era fuerte. Sin embargo, al amparo de las formas tradicionales, una psicología diferente se estaba desarrollando. Las perspectivas internacionales mejoraban debilmente. La rutina diaria diaria absorbe al pueblo por completo. Los nuevos métodos, en lugar de servir a los viejos objetivos, fueron dirigidos a la creación de otros fines y, sobre todo, de una nueva psicología. A los ojos de muchos, la situación temporal empezó a parecer el objetivo final de un nuevo tipo”. (Capítulo XLI, “La muerte de Lenin y el cambio de poder”. Trotsky, My Life).


Cuatro días antes de la muerte de Lenin, Stalin –que era desde abril de 1922, Secretario General del Partido-, realizó un informe al Comité Central, con fuertes acusaciones a Trotsky a quien acusó de reaizar una campaña, fuera de los organismos partidarios –distribución de folletos en los distritos y publicación de artículos en “Pravda”-,, destinados a minar la confianza de las bases y la juventud, en el Partido.

Señaló 6 aspectos de esta prédica:

1.             El primer error de Trotsky es la violación de la disciplina partidaria ya que Trotsky, integrante del Partido, no había expresado sus críticas en el seno de sus organismos; 2. El segundo error de Trotsky es su conducta ambigua al no plantear con claridad su posición; 3. El tercer error es que coloca al aparato del Partido en oposición al Partido; 4. El cuarto error es que pone a la juventud en oposición a los cuadros del Partido; 5. El quinto error de Trotsky es expresar en sus cartas el argumento y el lema que el Partido debe marchar al ritmo de la juventud estudiantil, "el barómetro más fiel de nuestro partido"; 6. El sexto error de Trorsky es que llama a derribar la fórmula básica de “abrir las puertas a los elementos proletarios” y fortalecer la presencia de intelectuales. Lenin sostenía que la relación proletario-intelectual debía ser de 8 a 2.

En una de sus cartas, publicadas en “Pravda”, Trotsky defendió la “existencia de grupos” en el Partido, y la respuesta de Stalin fue la siguiente:

“Trotsky afirma que los grupos surgen a causa del régimen burocrático establecido por el Comité Central, y que si no existiera el régimen burocrático, no habría tampoco grupos. Este es un enfoque no marxista, compañeros. Los grupos surgen, y seguirán surgiendo, porque tenemos en nuestro país las más diversas formas de economía - formas embrionarias del socialismo y,  hacia abajo, varias formas hasta la medieval. Eso en primer lugar. Luego tenemos el capitalismo establecido por la NEP, es decir, hemos permitido, la reactivación del capital privado y el resurgimiento de las ideas que van con él, y estas ideas están penetrando en el Partido. Esto en  segundo lugar. Y, en tercer lugar, nuestro partido se compone de tres partes componentes: hay, en sus filas, trabajadores, campesinos e intelectuales. Estas son las causas entonces, si abordamos la pregunta de una manera marxista, por las que ciertos elementos del Partido  se han dedicado a la formación de grupos, que en algunos casos hay que eliminar por acción quirúrgica, y en otros se disuelven por medio de la lucha ideológica, a través de la discusión” (Stalin, Complete Works. Volume 4to).

                                               EL LENINISMO

Este ultimo es el camino elegido por Stalin para combatir el trotkysmo.

Cuatro díss, después de la muerte de Lenin, pronunció un discurso en la Escuela Militar del Kremlin, en el que destacó los siguientes aspectos de la personalidad de Lenin: I. El águila de las montañas; II. Modestia; III. La fuerza de la lógica; IV. Ningún lamento, “no lloeiquear en la cerrota”; V. Ninguna jactancia, “no envanecerse con las victorias”; VI. Fidelidad a los principios; VII. Fe en las masas; VIII. El genio de la Revolución.

Unos días después, pronunció varias conferencias en la Universidad  “Sverdlov”, que posteriormente fueron reunidas en un libro con el título “Los fundamentos del Leninismo”.

En la Introducción, Stalin dice que “no se debe confundir la concepción del mundo de Lenin con los fundamentos del leninismo, ya que Lenin era marxista y el marxismo es, por supuesto, la base de su concepción del mundo. Pero de esto no se sigue en absoluto que una exposición del leninismo debe comenzar con una exposición de los fundamentos del marxismo. Exponer el leninismo significa exponer la contribución de Lenin en su acción y en sus obras, al tesoro general del marxismo y que está relacionada de forma natural con su nombre. Sólo en este sentido voy a hablar en mis conferencias de los fundamentos del Leninismo”.

“Entonces, ¿qué es el Leninismo? “

“Unos dicen que el leninismo es la aplicación del marxismo a las condiciones peculiares de la situación rusa. Esta definición contiene una parte de verdad, pero dista mucho de encerrarla toda. En efecto, Lenin aplicó el marxismo a la realidad de Rusia, y lo aplicó magistralmente. Pero si el leninismo no fuese más que la aplicación del marxismo a la situación peculiar de Rusia, el leninismo sería un fenómeno pura y exclusivamente nacional, pura y exclusivamente ruso. Sin embargo, sabemos que el leninismo es un fenómeno internacional, que tiene raíces en todo el desarrollo internacional, y no un fenómeno exclusivamente ruso. Por eso, yo entiendo que esa definición peca de unilateral”.

“Otros dicen que el leninismo es la resurrección de los elementos revolucionarios del marxismo de la década del 40 del siglo pasado, a diferencia del marxismo de años posteriores, que, según ellos, se hizo moderado y dejó de ser revolucionario (posición de la II Internacioonal Socialdemócrata). Si pasamos por alto esa división necia y vulgar de la doctrina de Marx en dos partes, una revolucionaria y otra moderada, hay que reconocer que incluso esa definición, íntegramente defectuosa e insatisfactoria, tiene un algo de verdad. Ese algo de verdad consiste en que Lenin restauró, efectivamente, el contenido revolucionario del marxismo, enterrado por los oportunistas de la II Internacional. Pero esto no es más que un algo de verdad. La verdad entera del leninismo es que no sólo hizo renacer el marxismo, sino que dio un paso adelante, prosiguiendo el desarrollo del marxismo bajo las nuevas condiciones del capitalismo y de la lucha de clase del proletariado”.

“¿Qué es, pues, en fin de cuentas, el leninismo?”,

El leninismo es el marxismo de la época del imperialismo y de la revolución proletaria. O más exactamente: el leninismo es la teoría y la táctica de la revolución proletaria en general, la teoría y la táctica de la dictadura del proletariado en particular. Marx y Engels actuaron en el período prerrevolucionario (nos referimos a la revolución proletaria), cuando aún no había un imperialismo desarrollado, en un período de preparación de los proletarios para la revolución, en el período en que la revolución proletaria no era aún directa y prácticamente inevitable. En cambio, Lenin, discípulo de Marx y de Engels, actuó en el período del imperialismo desarrollado, en el período en que se despliega la revolución proletaria, cuando la revolución proletaria ha triunfado ya en un país, ha destruido la democracia burguesa y ha inaugurado la era de la democracia proletaria, la era de los Soviets”.

Luego de esta precisa ubicación histórica del marxismo-leninsmo, Stalin expone, en forma detallada, los aspectos esenciales de la teoría leninista:

I – Las raíces históricas del Leniismo.

II – El método.

III – La teoría.

IV – La dictadura del proletariado.

V – La cuestión campesina.

VI – La cuestión nacional.

VII – La estrategia y la táctica.

VIII – El Partido.

IX – El estilo en el trabajo.

En estas dos intervenciones –en la Escuela Militar del Kremlin y en la Universidad Sverdlov-, Stalin ofrece, en la primera, una semblanza de la personalidad de Lenin y, en la segunda, las claves fundamentales de su método y pensamiento político. El año siguiente, completaría su caracterización del leninismo, en el opúsculo “Cuestiones del Leninismo”-

En este folleto, incorpora temas como “La cuestión de la revolución “permanente” (respuesta a la teoría de Trotsky), “La cuestión del triunfo del socialismo en un solo país” (respuesta a Trotsky) y “La lucha por el triunfo de la edificación socialista”.

De esta manera, Stalin asume la tarea de enfrentar, con el pensamiento de Lenin (que ni socialdemócratas ni trotkystas pueden refutar), las concepciones revolucionarias de Trotsky. Esta contienda ideológica se extiende desde la muerte de Lenin (em realidad había comenzado en 1919), el 21 de enero de 1924 hasta la expulsión de Trotsky del Partido, en 1927.

NOTA: Los subrayados me pertenecen.

FUENTES:

Trotsky: My Life. CHAPTER XL, “THE CONSPIRACY OF THE EPIGONES”

Stalin, Obras completas. Volumen 4to.



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