domingo, 24 de junio de 2012

EL DERROCAMIENTO DEL PRESIDENTE LUGO



En un fulminante “juicio Político”, que violó los plazos procesales, el Congreso Paraguayo destituyó al presidente Fernando Lugo, que había sido electo el 20 de abril de 2008, por una coalición de partidos de centro izquierda –la Alianza Patriótica para el Cambio-, que desplazó del gobierno al Partido Colorado, que había ejercido la dictadura o breves períodos constitucionales durante 74 años.

La Alianza Patriótica para el Cambio llevó como candidato a la Presidencia a Lugo y a Federico Franco, del Partido  Liberal Radical Auténtico –la segunda fuerza política del país- como Vice. Esta fórmula resultó victoriosa al obtener el 40% de los votos emitidos y diez puntos porcentuales de ventaja sobre la candidata del Partido Colorado. El presidente electo asumió el 15 de agosto, para cumplir un mandato de 4 años y entregar el gobierno al que resulte vencedor en las elecciones de 21 de abril de 2013.

                                        Un frágil respaldo parlamentario

La Cámara de Diputados está integrada por 80 legisladores. 33 corresponden al Partido Colorado; 29 al Partido Liberal Radical Auténtico; 12 a la Unión Nacional de Ciudadanos Éticos y 6 a partidos menores, entre los cuales el Frente Guasú, una coalición de izquierda, formada en el 2010, que apoyaba al gobierno.

El Senado está integrado por 46 senadores. Al Partido Colorado, corresponden 16, incluyendo a Wasmosy que es senador vitalicio; 10 al Partido Liberal Radical Auténtico; 9 a la Unión Nacional de Ciudadanos Éticos; 4 al Partido Patria Querida y los 5 restantes a partidos menores.

La Cámara de Diputados designó a 5 fiscales para presentar la acusación contra Lugo ante el Senado que actuó como Tribunal. Ellos fueron: Oscar Luis Tuma (ANR-Capital), Carlos Liseras (ANR-Central), Jorge Avalos Mariño (PLRA-Paraguarí), José López Chávez (UNACE-Central) y Clemente Barrios Monges (ANR-Paraguarí). En otras palabra, 3 pertenecen al Partido Colorado (ANR), 1 al Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) y 1 a la Unión  Nacional de Ciudadanos Éticos (UNACE). Tuvo también activa participación el Partido Patria Querida (PPQ), sobretodo en el Senado donde su integrante, Marcelo Duarte, se encargó de las propuestas de cambios al reglamento. La única defensa política del Presidente Lugo en el Senado fue la del renunciante ministro del Interior, Carlos Fillizzola y la jurídica, a cargo de los abogados Emilio Camacho, José Enrique García y Adolfo Ferreiro.

                                     Un juicio con ridículo plazo procesal

Fillizzola señaló que se trataba de una maniobra política urdida por el Partido Colorado y que muchos senadores habían cambiado de opinión a último momento. En tanto el abogado Ferreiro dijo que el cuerpo no había tenido en cuenta el artículo 17 de la Constitución que establece que se le debe conceder a la defensa tiempo suficiente (sin fijar plazos) y que, en este caso, para llenar el vacío se debe recurrir al Código de Procedimiento Civil que tien4e “carácter supletorio”. El plazo que establece este cuerpo normativo es de 18 días. Agregó que la defensa no podía responder al contenido de la acusación, porque si se trataba de enjuiciar la gestión política del Presidente, había que analizar sus casi cuatro años de gobierno. El Senado denegó la solicitud de y pasó a evaluar las “pruebas” de la acusación. Alas 16 y 30, hora del Paraguay, el Senado declaró culpable al Presidente de la República y tomó juramente de inmediato a Federico Franco. Lugo en un breve discurso difundido por los medios electrónicos, se sometió al fallo, agradeció a todas las fuerzas sociales y políticas que lo apoyaron en esta emergencia y pidió a los manifestantes que se concentraron en las afueras del Congreso, que se retiraran pacíficamente para evitar derramamientos de sangre.

La Presidencia de la Cámara fue ejercida por Víctor Alcides Bogado, del Partido Colorado y la del Senado por José Oviedo Mateo del Partido Unión Nacional de Ciudadanos Éticos.

                                 Opinión del Frente Guasú

El Secretario General del Frente Guasú,  Ricardo Canese,  definió la crisis, en declaraciones a Telesur, de la siguiente manera: “El plan para derrocar a Lugo se fraguó de manera premeditada con el concierto del Congreso y el Poder judicial que en vez de ponerse en favor del pueblo, actúan para favorecer a los ladrones de la tierra, de la oligarquía, que posee al menos 8 millones de tierras mal habidas".

Dijo que el juicio político, organizado a tambor batiente viola la Constitución ya que le dieron solo dos horas al presidente democráticamente electo para que se defienda.

"Eso sólo habla de la intención golpista de estos sectores que, en lugar de respetar la Constitución, buscan prostituirla y decir que esto es legal. Quieren introducir un Honduras en el corazón de América del Sur", concluyó Canese.

                                              Las causas reales

En nuestra opinión, una explicación de las causas reales de este golpe institucional hay que buscarla en la situación social y política interna de Paraguay y en los procesos políticos que se desarrollan en América del Sur. No hay duda que la llegada de Fernando Lugo a la Presidencia, con el respaldo de amplios sectores sociales que apoyaron su programa de reformas económicas estructurales, sobretodo la Reforma Agraria y su alianza electoral con el Partido Liberal, creaban de por sí una situación contradictoria que obligaba a Lugo a un hábil juego político para no defraudar a unos sin provocar la reacción conservadora de su principal aliado electoral.

Uno de los fiscales, el diputado colorado, Oscar Luis Tuma, acusó a Lugo de “negligencia cómplice” con los movimientos sociales que atentaban contra la propiedad, “estimulando la lucha de clases con la finalidad de generar el caos y asumir la totalidad del poder e imponer un modelo de país antidemocrático”.

La proximidad de las elecciones y la eventualidad de dar forma a política a un amplio movimiento de masas, habría sido la razón principal del Partido Colorado de anticipar el desplazamiento de Lugo, criterio al que se sumó, en defensa de sus propios intereses políticos, el Partido Liberal, haciendo jugar esa carta al Vicepresidente, Federico Franco que, con el apoyo del Partido Colorado, gobernará hasta el 15 de agosto del año próximo, usando el poder para intentar consolidar el dominio de la oligarquía tradicional, presuntamente amenazada.

Un golpe importante recibe, con el derrocamiento de Lugo, la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR), En esta crisis no hay que descartar una activa participación del imperialismo norteamericano, que ha venido perdiendo fuerza, en su “patio trasero”, como lo reveló la Conferencia de la OEA, realizada recientemente en Colombia.

                                              MERCOSUR y UNASUR

Por la situación política interna del Paraguay y la enconada hostilidad del Congreso de este país hacia el Presidente Hugo Chávez, era el punto ideal para una “clavada de alfil” en el tablero de la UNASUR, ya que los intentos de desestabilizar al gobierno bolivariano, a Rafael Correa o a Cristina Fernández, con sólidos respaldos ciudadanos y parlamentarios, no resultaba posible. En estos casos, la estrategia imperial es otra.

La UNASUR tiene ahora un desafío muy grande. ¿Qué actitud asumirá frente al nuevo gobierno paraguayo, que ha edulcorado su golpe con un “paraguas constitucional”?  Ya, algunas declaraciones y decisiones indican que la reacción será enérgica. Argentina, Brasil y Bolivia, que son sus vecinos más cercanos han condenado el golpe y le han negado el reconocimiento al nuevo gobierno. No olvidemos que Paraguay es un país mediterráneo que tiene la única salida al mar por el Río Paraná que es la principal vía de agua argentina. Se anticipa que no será reconocido como presidente pro tempore del MERCOSUR, que ejercía Lugo, y Brasil ha propuesto su expulsión de la Organización No obstante, Estados Unidos se va a mover, y  no sería sorprendente una “solución a la hondureña” que implique no tocar a Lugo y permitirle que pueda hacer campaña política para las elecciones del 21 de abril. Federico Franco ha apelado a la CNN para que le mejore la imagen de “demócrata convencido”, en in largo reportaje en la noche del 23.

Pero estas, naturalmente, son especulaciones. Nadie puede pronosticar el curso futuro de los acontecimientos, pero no creemos que el señor Federico Franco pueda tener un gobierno tranquilo, cuando se ha prestado a un acto que descalifica su autoridad moral y política.




No hay comentarios:

Publicar un comentario