viernes, 7 de mayo de 2010

LA CRISIS GRIEGA PROYECTA UN EFECTO DOMINÓ SOBRE EL RESTO DE LA ZONA DEL EURO

Desde que la moneda europea empezó a circular, el 1º de enero de 2002 eliminando a las monedas nacionales, hasta los más pesimistas apostaban a un desarrollo rápido y pujante de la vieja Europa Occidental. Pero la economía capitalista tiene sus leyes que son inexorables y, entonces, tras el auge y la gran especulación –generalmente inmobiliaria-aparecen las sorpresas que ni sus más renombrados garúes podían imaginar.

Telón de fondo

“La caída del comercio fue un hecho histórico sin precedentes desde el fi nal de la Segunda Guerra Mundial, tanto por su celeridad como por su magnitud y por el alto grado de sincronización entre los países”, expresa el Informe Anual 2009 del Banco Central Europeo.

“El principal factor determinante del desplome del comercio fue la fuerte contracción de la demanda mundial. La actividad económica mundial sufrió una brusca caída, registrándose
descensos del nivel del producto del 1,2% en el cuarto trimestre de 2008 y del 1,4% en el primer trimestre de 2009. Sin embargo, los volúmenes de comercio se redujeron mucho más de lo previsto dada la magnitud de la contracción general de la demanda final, lo cual puede explicarse, en parte, por una serie de factores”, sostiene el Informe.

Ya, en el último trimestre de 2008, la quiebra del banco de inversiones, Lehman Brothers, arrastró a numerosos bancos europeos. Algunos fueron salvados por el Banco Central Europeo, otros se fusionaron, otros quebraron y otros fueron nacionalizados. Pero el derrumbe del dólar y la resistencia del Comité del BCE de acompañar a la Reserva Federal en la reducción de las tasas de interés, dotaron de mayor poder al euro. Muchos lo vieron como opción al dólar como moneda universal de reserva. El 15 de julio del 2008 llegó a cotizarse a 1,60 por dólar. En las últimas semanas, el debilitamiento del euro es notorio –su relación con el dólar está por debajo de 1,30 y, si las cosas siguen como están planteadas, le esperan días sombríos.

Grecia

En estos días la ventana de entrada del ventarrón violento de la crisis económica y financiera, que está provocando una explosión social, es Grecia. Este país está gobernado desde octubre por el Partido Socialista /PASOK), cuyo líder y Primer Ministro es Georges Papandreu, el tercero de una dinastía de políticos con ese apellido de la postguerra. Su consigna electoral fue que los trabajadores “no pagarían la crisis”.

La economía de este país, dentro de la Eurozona, constituida por 16 países, es muy pequeña: apenas un 2% de su Producto Interno Bruto. ¿Qué es lo que la hace, entonces, peligrosa? En primer lugar, los equilibrios macroeconómicos negativos de otros países, como Portugal, España, Irlanda, Bélgica e Italia y las “soluciones” que el capitalismo financiero parasitario que domina la economía mundial, ofrece para superarla.

Los datos gruesos de la situación económica de Grecia son: Un Producto Interno Bruto (PIB) de 250 mil millones de euros; un déficit fiscal del 14% del PIB, una deuda pública (300 mil millones de euros) equivalente a un 120% del PIB (en los dos últimos años ha crecido a una tasa anual del 10%) y un déficit de Cuenta Corriente (movimiento comercial y financiero externo) del 10% del PIB. Las causas de este panorama es la caída en el 2009 de su comercio exterior, el desempleo que le siguió y la abrupta reducción de la demanda. El desempleo fue muy marcado en la construcción y en la industria manufacturera. The Economist, de Londres, estima que en el 2014, la relación deuda/PIB será de un 150%. La población de Grecia es de 11 millones de habitantes y su Producto Per Cápita, 22.700 euros (29.300 dólares).

La “solución” que plantean el BCE y el FMI, es un programa económico contractivo (deflacionario) (reducción y congelación de salarios y jubilaciones; eliminación del aguinaldo, reducción del 50% del funcionariado municipal, elevación de la edad jubilatoria, aumento al 23% del IVA). Con estas medidas, el gobierno griego se compromete a reducir 11 puntos porcentuales el déficit presupuestal, en tres años, bajándolo a un 3%.

Decimos que es un programa deflacionario porque a cualquier país de la Zona Euro le está vedado el manejo de la moneda pues es una competencia del Banco Central Europeo, lo cual elimina cualquier posibilidad de una devaluación. A cambio del plan propuesto por Papandreu, el BCE y el Fondo Monetario Internacional, le prestan al gobierno griego 110 mil millones de euros, a un interés del 5% anual, para cumplir con sus obligaciones financieras. El 40% de la deuda es con bancos alemanes y franceses.

España

Los datos macroeconómicos varían en España, Portugal, Irlanda o Italia así como la participación interna y externa de los acreedores.

España tiene un PIB de 1 billón 300 mil millones de euros y un Producto Per Cápita de 22.480 euros. Es la quinta economía, en tamaño absoluto de la Eurozona. Su fuerza laboral activa es de 23 millones de trabajadores y tiene un 20% de esta fuerza (4 millones), desocupada. El 73% de sus exportaciones son a la Unión Europea y mantiene un déficit comercial total del 8%. Su deuda externa, pública y privada es de 1 billón 700 mil millones de euros y la relación con el PIB es del 131%. Un dato importante es que sólo el 20% de esta deuda es pública

Durante 18 años, España ha tenido, al igual que toda la zona euro, un largo período de prosperidad que se volvió negativo en la segunda mitad del 2008. Explotó, entonces, la enorme burbuja inmobiliaria –buena parte de estas inversiones especulativas con de origen alemán- paralizándose la construcción. En dos años, la desocupación obrera pasó del 9 al 20%. El déficit fiscal es del 11% del PIB. El Pacto de Estabilidad y Crecimiento Económico de la Zona Euro, establece un límite máximo del 3% de este déficit.

El Gobierno ha aprobó el 29 de enero un Plan de Sostenibilidad de las cuentas públicas, que contempla un recorte del gasto de 50.000 millones de euros para el conjunto de las administraciones públicas entre 2010 y 2013. La reducción prevista para este año es el equivalente al 0,5% del PIB. Estos cortes afectarán los salarios, los servicios sociales. También se aumentará la edad para el retiro jubilatorio.

El sistema bancario español es relativamente sólido y el Banco de España ha obligado a aquellos a mantener una caja de seguridad para resistir una eventual fuga de capitales. El hecho de que la deuda pública externa sea manejable, favorece esas medidas de prevención. El gran tema es cómo reactivar la economía, sin inversiones privadas y con un déficit fiscal de la magnitud del señalado. La Bolsa de Valores está en caída libre, expresión de la falta de confianza de los inversores en el futuro del país.

Italia

Italia es, a su vez, la tercera economía de la Eurozona, según el Banco Mundial, con un Producto Interno Bruto de un billón y medio de euros. Su deuda externa es de 1 billón de dólares equivalente a un 52% del PIB. Su balanza comercial es positiva, su tasa de desocupados es de un 8.5% de la fuerza laboral activa: 27 millones de trabajadores. No obstante, la OCDE estima que la desocupación superará en el 2010, el 10% y la deuda pública externa llegará al 110% del PIB. En el 2009, el PIB cayó un 5.3%. El 65% de la fuerza laboral está en el sector servicios. El déficit fiscal alcanza al 6% del PIB.

Otros países europeos con elevados desequilibrios fiscales son: Irlanda, 14%; Noruega, 9.7%; Polonia, 7.5%; Reino Unido, 11.4%; Rumania, 8.3%; Portugal, 9.4%. Todos se aprestan a poner en marcha políticas contractivas realimentando un círculo vicioso de duros recortes presupuestales que pagarán los trabajadores con desocupación y reducción de los salarios y al mismo tiempo, la incapacidad del Estado de ponerse al frente de la inversión, por falta de recursos monetarios que solo poseen el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, así como del nivel del endeudamiento público alcanzado. De esta manera, la Unión Europea y el Reino Unido han entrado en un profundo período de recesión.

Alemania tiene la batuta

El liderazgo incuestionable de la Eurozona lo tiene Alemania. Su economía ocupa el primer lugar en la región y el cuarto en el mundo. En consecuencia, recae sobre ella el peso fundamental de las decisiones. Las encuestas revelaron que el 60% de los alemanes se oponen a concederle el préstamo que solicita Grecia, aconsejando a Papandreu que abamdone el euro- El gobierno alemán acompañaba este estado de opinión pero recibió intensas presiones de otros países de la Zona e incluso de Estados Unidos accediendo finalmente pero estableciendo severas condiciones y formulando advertencias sobre su posición futura frente a situaciones similares. Procuró y logró la participación del Fondo Monetario Internacional y que los préstamos a Grecia fueran contratos bilaterales entre varios países de la zona del Euro.

“Europa está mirando hacia Alemania, expresó la canciller, Ángela Merkel” en su intervención del 5 de mayo en el Parlamento. “Sin nosotros o contra nosotros no puede haber ninguna decisión que sea económicamente viable y que satisfaga los requerimientos tanto a nivel del derecho europeo como del derecho nacional”. Y agregó: “Un buen europeo no es necesariamente el que ayuda rápido, un buen europeo es quien está atento a los tratados europeos y al derecho nacional para que la estabilidad de la zona del euro no experimente daños. Aludía, evidentemente, a los Estados que no cumplen con las pautas macroeconómicas del Pacto de Estabilidad de Maastricht que son: 1) Inflación hasta un 1% por encima del promedio de los tres países con inflación más baja; 2) Deuda Pública no superior al 60% del PIB; 3) Déficit fiscal no superior al 3% del PIB.

Seguidamente advirtió: “Europa está en la encrucijada. Europa debe decidir si quiere seguir en el camino del pasado, aquel en que no se mencionó a los problemas por su nombre, no fueron abordados en forma consecuente y se esperó que las cosas se arreglaran de alguna manera y que todo seguiría su curso”.

Los próximos meses nos mostrarán las múltiples contradicciones que estallarán en la Unión Europea que, por la carencia de un centro político de decisiones, independiente de los Estados miembros, harán olvidar las dificultades que ha tenido y tiene Obama, con un Poder Ejecutivo fuerte, de imponer controles al todopoderoso sistema financiero dominante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario