En febrero de 2011, cuando el Consejo de Seguridad de las
Naciones Unisdas autorizó a Estados Unidos y a la OTAN a intervenir
militarmente en Libia, Muhamar Al Gadaffi, se dirigió por televisión al Presidente
Obama expresándole que le estaba haciendo el juego a la organización Al
Qaeda. Meses después, elementos de este sector islámico,
atacó a Sirtia y el ex primer ministro ruso, E. Primakov, dijo que “Estados
Unidos está en el mismo barco que Al Qaeda y el 20 de diiciembre último, en una
conferencia de prensa ante un millar de periodistas, incluyendo a
norteamericanos, el Presidente Putin reiteró esta afirmación.
Por otra parte, Al Qaeda ocupa el primer lugar en la lista
de organizaciones terroristas, elaborada por el gobierno de Washingtyon, a la
que responsabiliza del Araque a las torres gemelas de New York, el 11 de
se5tiembre de 2001, y a la que prometió destruir su base central en Afganistán
cuyo gobierno controlaba. Sus actividades también se han registrado en Yemen y
en Egipto donde las fuerzas democráticas, después de derrocar la dictadura de
Mubarak, han perdido el gobierno en manos de la Hermandad Musulmana ,
apoyada por Arabia Saudita y Qatar.
En estos días, un comando de Al Qaeda ocupó una planta
petrolera en Argelia y ha desatado una guerra civil en Mali.
¿Cómo se explica esta contradicción? Por un lado, es enemiga
de Estados Unidos y por otro, su aliado, después de lo ocurrido en Túnez y
Libia –controlada por esa organización- y el ataque a Siria, al otro día de la
victoria sobre Gadaffi. Más aun: asesinó al embajador de Estados Unidos en Libia ¿Qué es
Al Qaeda?
Al Qaeda es una organización militar islámica extremista, -“Soldados
de dios”-,creada por la CIA[1], en
1980, en la frontera de Paquistán y Afganistán, para combatir a las tropas
soviéticas que habían intervenido el año anterior para sostener al gobierno
revoulucionario de Babrak Kermal. El asesor de Seguridad del Presidente Carter,
Zbegnew Brzezinski, en mayo del 80, se trasladó a esa zona y arengó a los
mujaidines, reconociendo su lucha y prometiéndoles la ayuda militar de Estados
Unidos.
Al frente de Al Qaeda fue puesto Osama Bin Laden, un miembro
de la familia real de Arabia Saudita, multimillonario, que tenía negocios con
el ex Presidente George W. H. Bush.
Después de la retirada soviética de Afganistan y la victoria
de la resistencia islámica, Al Qaeda continuó actuando, con el respaldo de
Estados Unidos pero, en un momento determinado estas relaciones se rompieron.
Ocurridos los atentados de New York, Estados Unidos responsabilizó de inmediato
de los mismos a Al Qaeda y anunció la intevención militar para destruirla,
proclamando al mismo tiempo su intención de combatir al terrorismo en cualquier
lugar de la tierra sin tener en cuenta las normas internacionales que preservan
las soberanías de los estados.
No obstante, la campaña militar en Afganistán, con el apoyo
de la OTAN, no ha dado los resultados esperados y la guerra de guerrillas de la
resistencia islámica a la ocupación, ha desgastado políticamente al gobierno de
Washington, prometiendo el Presidente Obama la retirada de las tropas de ese
país. Comenzaron, entonces, negociaciones con los islamistas, que no han
concluido pero que, inevitablemente le devolverán el poder a los talibanes.
El jefe de Estado de Rusia, en la conferencia de prensa
mencionada, atribuye estos vaivenes de la política exterior de Estados Unidos a
que se mueve según los apremios de la coyuntura y de los beneficios inmediatos
que puede obtener sin considerar los problemas que genera a largo plazo. El
fortalecimiento de la islamización es vista con desconfianza por Israel y el
propio Kremlin teme, de alcanzar una victoria Al Qaeda en Siria, de la
desestabilización del Cáucaso y de las repúblicas centroasiáticas, linderas de
Afganistán.
La estrategia de Estados Unidos de una alianza con el
extremismo islámico, cuyo núcleo central está en Arabia Saudita, es el control
de la región petrolera del Medio Oriente, donde están las reservas más grandes
de hidrocarburos del planeta. Los pozos petroleros de Arabia Saudita, son en su
mayoría, de la poderosa Compaía
Standard Oil, propiedad el Grupo Rockefeller. Ello explica,
también el papel “mediador” de Arabia Saudita en el conlicto Palestino-israelí,
ya que la familia
Rockefeller , como se sabe, es de origen judío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario