DÉCIMO ANIVERSARIO DE LA REVOLUCIÓN
DE OCTUBRE
El 10º Aniversario, era un
momento apropiado para realizar un balance del camino recorrido. Los dos
quinquenios, son diferentes. En el primero, dominó la Guerra Civil, las
intervenciones extranjeras y el “comunismo de guerra”; en el segundo, la Nueva
Política Económica, la enfermedad y muerte de Lenin, el desarrollo del sector
socialista de la economía y la profundización del debate ideológico interno en
el Partido, sobre el futuro de la Revolución.
El XV Congreso del Partido
Comunista (B) de la URSS, realizado del 2 al 19 de diciembre de 1927, consideró
todos estos temas.
El 3 de diciembre, José
Stalin, en su carácter de Secretario General del Comité Cen5tral, presentó al
Congreso, el Informe de este organismo.
Dividió el extenso Informe en
cuatro capítulos: I) La situación del capitalismo internacional; II) Los éxitos
de la construcción socialista y la situación interna de la URSS; III) El
Partido y la Oposición; IV) Resumen general”.
El desarrollo de la URSS, iniciado
en 1924, cierra una primera etapa, en 1927.También culmina este año, la
polémica interna en el Partido Comunista, entre la “oposición de izquierda”,
liderada por Trotsky y la mayoría del Comité Central, encabezada por el
Secretario General, José Stalin.
Abordaré en esta nota, estas
dos cuestiones ya que están estrechamente vinculadas y atravesarán toda la historia de la URSS hasta
su desintegración, en 1991.
I – La construcción socialista y la situación
interna de la URSS
Los datos proporcionados por
la Comisión de Planificación del Estado, revelan que el Producto Bruto Nacional
aumentó en 4 años, el 44,7%, a un promedio anual de 9,67%. Comparando con
Estados Unidos, el crecimiento de su ingreso en la década de 1880, el promedio
fue de un 3-4%, con un pico del 7%. Por otra parte, el crecimiento del ingreso
en Gran Bretaña y Alemania no superó el 3%, Teniendo en cuenta estos datos, el
crecimiento del ingreso en cuatro años (1924.27) en la URSS, fue un verdadero
record.
Si se examinan los datos del
sector de la industria pesada (“Medios de producción”), que es el “pivot”, de
los cimientos económicos del socialismo y de su defensa, definido por el
Partido (ver la nota anterior), las cifras son elocuentes. En 4 años, la
producción de la industria pesada se duplicó con un promedio anual del 19,58%.
¿Cuál es la conclusión?, se
preguntó Stalin y respondió: “Nuestro país se está convirtiendo en un país
industrial”. Y agregó: se está industrializando con los recursos de su propia
acumulación. En cambio, los países capitalistas desarrollados se industrializan
con la expoliación de las colonias y de los Estados dependientes.
Los datos manejados
por el Congreso también indican que la inversión del Estado es mucho mayor que
la inversión privada, facilitado por la NEP, lo que permite a Stalin esta otra
conclusión: “Nuestro país está avanzando rápidamente y con confianza hacia el
socialismo, desplazando paso a paso a los elementos capitalistas hasta expulsarlos
de la economía nacional”
“Este hecho nos
revela la base de la pregunta: "¿Quién le ganará a quien?" Esta pregunta
fue formulada por Lenin en 1921, tras la
introducción de la nueva política económica (NEP)”´.
Y repitió la pregunta
de Lenin, con su contenido: “¿Vamos a tener éxito en la vinculación de nuestra
industria socializada con la economía campesina, expulsando al comerciante
privado y al capitalista privado o dejaremos que gane el capital privado y nos provoque
la división entre el proletariado y el campesinado?”.
“Esa era la forma en que se
formulaba la pregunta en aquel momento (1921). Ahora podemos decir que, en lo
principal (la industria pesafda), ya hemos logrado éxitos decisivos en este
ámbito. Sólo los ciegos o los imbéciles pueden negar esto”.
II – EL PARTIDO Y LA OPOSICIÓN
Desde la muerte de Lenin, en
enero de 1924, la oposición de izquierda, liderada por Trotsky, acusaba a las
organizaciones del Partido de ser incapaces de conducir la reconstrucción
económica.
Sin embargo, los datos
aportados al XV Congreso, en diciembre de 1927, mostraban, de una manera
contundente, que las previsiones de Trotsky y otros dirigentes como Zinóviev y
Kámenev, eran erróneas.
Los hechos dieron pie a Stalin
para anunciar que tanto las organizaciones distritales como centrales del
Partido, estaban preparadas para poner en marcha el primer plan quinquenal.
Agregó Stalin: “Algunos
camaradas piensan que Estados Unidos y Alemania seguirán el mismo camino, es
decir, planificarán su economía. No camaradas; el sistema capitalista no admite
la planificación de la economía. Para planificar la economía es necesario un
sistema socialista de producción o al menos una industria, un sistema de
crédito y la tierra, nacionalizados y una clase obrera que la dirija”.
“Como vemos, nuestro sistema
tiene una diferencia fundamental”.
“Una minoría sostiene que no
hay democracia en el Partido. ¿Pero, qué es la democracia? Nadie duda que
estamos registrando un rápido incremento de la participación en el trabajo de
construcción de la nueva sociedad. ¿Esto no es democracia? ¿Democracia es que una
minoría de intelectuales, divorciada de las necesidades del país, tenga su
organización y su prensa propia? No queremos tal democracia. La democracia en
el Partido se desarrolla paso a paso. Tenemos un Comité Central y una Comisión
de Control de 200-250 camaradas que juntos conducen el trabajo de construcción.
Es un centro colectivo que el Partido nunca tuvo. ¿Es o no cierto que las decisiones
pasan día tras día de un estrecho grupo a un centro cada vez más amplio
conectado con todas las ramas del trabhajo de construcción y con todos los
distritos de nuestro vasto país? “.
“¿Y los cuadros del Partido?
Pocos años atrás podíamos contarlos por centenas. Ahora, si partimos de las
organizaciones de base hacia arriba no son menos de 100 mil. Esto indica el
enorme crecimiento de nuestro Partido. Esto indica el crecimiento de su cultura
comunista, de su experiencia y de su organización”.
“Por último, expresó Stalin,
es claro el creciente prestigio de nuestro Partido entre los trabajadores no
partidarios y entre los trabajadores de todo el mundo. No puede haber ninguna
duda que nuestro Partido se ha convertido en la bandera de liberación de los
pueblos oprimidos del mundo”.
“¿Esto significa que no hemos
cometido errores? Nada de eso, los hemos cometido y han sido graves. Debemos
ser críticos y autocríticos y corregirlos. Todos podemos cometer errores pero
Marx decía que la crítica y la autocrítica es un método propio de las
revoluciones proletarias. Este es un punto fundamental del marxismo. Si
frenamos la autocrítica estamos frenando el desarrollo revolucionario. No
debemos olvidar que el ascenso revolucionario se hace a través de la lucha de
clases, de las contradicciones existentes que procuramos eliminar; no es un
desplazamiento suave en las olas de la vida. Mientras existan las clases nunca
estaremos en condiciones de decir: Bueno, gracias a Dios, todo está bien ahora.
Nunca estaremos en tal posición, camaradas”.
Después de abundar en errores
cometidos que deben ser corregidos, Stalin abordó, en su informe, los debates
internos con la oposición.
Sostuvo que las discusiones
dentro del Partido son necesarias para corregir errores de método y
procedimientos, pero no son admisibles los debates sobre cuestiones de principios.
Para Stalin, las cuestiones de
principio, que caracterizan al leninismo-bolchevismo son, fundamentalmente,
tres: 1) La construcción de las bases económicas del socialismo en la URSS; 2) La
unidad obrero-campesina y 3) La dictadura del proletariado y el papel del Partido como conductor de este
proceso.
Estos tres puntos constituyen
la identidad doctrinaria del Partido Comunista Bolchevique que asumió el poder
en Rusia, el 7 de noviembre de 1917.
El 24 de octubre de 1927,
Trotsky fue expulsado del Comité Central por “ser el líder de las actividades
de l organización anti-Partido” y el mes siguiente fue expulsado del Partido
junto con otros integrantes de la “oposición de izquierda”, entre ellos, Grigori
Zinóviev, ex Presidente del Comité Ejecutivo de la III Internacional
(“Komintern”) y Lev Kámenev, ex Presidente del Comité Central de los Soviets.
Estos dos dirigentes reconocieron sus errores y fueron readmitidos. No así
Trotsky que fue internado en Alma Ata, capital de la República Soviética
Centroasiática de Kazajistán.
Las discusiones para corregir
errores de los cuadros, en su actividad, son necesarias, afirmó el Secretario
General, “porque fortalecen el esfuerzo común”. “Pero hay otro tipo de discusión,
cuyo objeto no es mejorar nuestro trabajo común, sino que empeore; no para
fortalecer el Partido, sino para desintegrarlo y desacreditarlo. Tal discusión
general no conduce a la activación, sino al desarme del proletariado. No
necesitamos tal discusión”.
“Cuando la oposición exigió
una discusión en toda la Unión tres meses antes del Congreso, antes de qie las
tesis del Comité Central fueran elaboradas, antes de la publicación de las
tesis, se trató de empujarnos a un tipo de discusión que inevitablemente habría
facilitado la tarea de nuestros enemigos, la tarea de los enemigos de la clase
obrera, la tarea de los enemigos de nuestro partido. Esa fue precisamente la
razón por la cual el Comité Central se opuso a los planes de la oposición. Y es
precisamente porque nos opusimos a los planes de la oposición que tuvimos éxito
en la colocación de la discusión en una línea crítica de la derecha, dándole
una base en forma de tesis del Comité Central para el Congreso. Ahora podemos
decir sin ninguna duda que, en general, la discusión ha sido exitosa”.
“En cuanto a lavar los trapos
sucios en público, eso es un disparate, camaradas. Nunca hemos tenido y nunca tendremos
miedo de criticar abiertamente nuestros errores y ante todo el Partido. La
fuerza del bolchevismo es precisamente que no tiene miedo de la crítica y que,
al criticar sus defectos, adquiere la energía para seguir avanzando. Por lo
tanto, la presente discusión es un signo de fortaleza de nuestro partido, un
signo de su poder”.
“La oposición está en contra
del Partido en todas las cuestiones: su ideología, su programa y sus tácticas”.
“Precisamente el hecho de que
la oposición no está de acuerdo con el Partido en todas las cuestiones hace que sea un grupo con su propia
ideología, su propio programa, sus propias tácticas y sus propios principios de
organización”.
“Podría mencionar
siete cuestiones principales sobre los que no hay acuerdo entre el partido y la
oposición:
“Primero. La cuestión de la posibilidad de
la construcción victoriosa del socialismo en nuestro país. Al negar esta posibilidad se sitúan en la misma
posición de los mencheviques. Zinoviev y Kamenev adoptaron esta posición cuando
le negaron su apoyo a la insurrección de Octubre. Trotsky tomó la misma línea
cuando adhirió al levantamiento y ha
dicho claramente que si una revolución proletaria victoriosa en Occidente no presta
una ayuda oportuna al proletariado soviético en un futuro más o menos próximo,
sería absurdo pensar que una Rusia revolucionaria podría resistir frente a la
Europa conservadora” (Lee un folleto de Trotsky titulado “El año 1917”).
“Segundo. La cuestión de la dictadurta del
proletariado. La oposición dice,
en sus publicaciones, que estamos en un estado dedegeneración Termidoriana. ¿Qué
significa eso? Esto significa que no tenemos la dictadura del proletariado, que
tanto nuestra economía y nuestra política son un fracaso y van hacia atrás, que
no nos estamos moviendo hacia el socialismo, sino hacia el capitalismo. Eso,
por supuesto, es extraño y absurdo. Pero la oposición insiste en ello”.
“Existe otra divergencia,
camaradas. Es conocida la tesis de Trotsky sobre Clemenceau. Si el gobierno se
ha degenerado, o está degenerando, ¿merece la pena su defensa?. Si surge una
situación favorable para la "supresión" de un gobierno de este tipo,
si, por ejemplo, el enemigo se encuentra a menos de 80 kilómetros de Moscú, ¿no
es obvio que se debería aprovechar esta situación para barrer este gobierno y establecer
una nuevo, el de Clemenceau, es decir, un gobierno trotskista?”
“Claramente, no hay en todo
esto una línea leninista.Es menchevismo de pura cepa. La oposición ha caido en
el menchevismo”.
“Tercero. La alianza entre el proletariado y
el campesinado. La oposición ha
ocultado a lo largo de toda su hostilidad la idea de tal alianza. Su
plataforma, sus contra-tesis, no son notables tanto por lo que dicen como por
lo que la oposición ha tratado de ocultar a la clase obrera. Sin embargo, un
hombre de la oposición, I. N. Smirnov, tuvo el valor de decir la verdad sobre
la oposición, para poner las cosas a la luz del día. Y ¿qué encontramos? Nos
encontramos con que "estamos abocados a la destrucción", y si
queremos "salvarnos a nosotros mismos," hay que crear la discordia
con el campesino medio. No es muy inteligente, pero es claro”.
“Aquí, los mencheviques de la
oposición han quedado al fin expuestos
para que todos puedan verlos”.
“Cuarto. La cuestión del carácter de nuestra
revolución. La Oposición niega la
posibilidad de construir el socialismo en nuestro país”.
“Si además es negada la
dictadura del proletariado y es negada la alianza obrero-campesina, ¿qué es lo
que queda del carácter de nuestra revolución, de su carácter socialista?”
“Obviamente, no queda
absolutamente nada. El proletariado toma el poder y realiza la revolución
burguesa; el campesinado, que recibió la tierra, no tiene nada que ver con la
revolución, así que ahora el proletariado puede retirarse y entregarle el poder
a las otras clases”.
“Estas son las tesis de la
oposición si ahondamos en sus raíces y por ello no nos extrañan los elogios del
Bundista Abramovich”.
(De una manera indirecta,
Stalin acusa a Trotsky y sus seguidores, de “Bundismo”. Este movimiento, criticado
por Lenn en el II Congreso de Londres de 1903, defendía la tesis anti-marxista
de la organización étnica de los obreros
judíos y era fuerte, en 1917 en los Países
Bálticos, Polonia y Ucrania).
“Quinto. La cuestión de la tesis de Lenin sobre la revolución
colonial”. “Lenin tomó como punto de partida la diferencia entre los
países imperialistas y países oprimidos, entre la política comunista en los
países imperialistas y la política comunista en los países coloniales. Tomando
esta diferencia como su punto de partida, dijo, ya durante la guerra, que la
idea de la defensa de la patria, lo cual es inaceptable y contrarrevolucionaria
por el comunismo en los países imperialistas, es bastante aceptable y legítima
en los países oprimidos que están librando una guerra de liberación contra el
imperialismo”.
“Por eso, Lenin reconoció la
posibilidad, en una etapa determinada y durante un cierto período, de un bloque
e incluso de una alianza con la burguesía nacional en los países coloniales, si
esta burguesía está librando una guerra contra el imperialismo, y no dificulta
a los comunistas la formación de los trabajadores y a los campesinos pobres en
el espíritu del comunismo”.
“El pecado de la oposición
aquí es que ha abandonado por completo esta línea de Lenin y se ha deslizado a
la de la Segunda Internacional, que niega la conveniencia de apoyar guerras
revolucionarias en países coloniales contra el imperialismo. Y esto es lo que
explica todas las vicisitudes que ha sufrido nuestra oposición sobre la
cuestión de la revolución china”.
“Sexto. La unidad de la táctica del
proletariado mundial”. “El pecado
de la oposición aquí es que ha abandonado las tácticas leninistas sobre la
cuestión de ganar poco a poco a las grandes masas de la clase obrera hacia el
lado del comunismo. Las grandes masas de la clase obrera no se ganan para el
comunismo simplemente siguiendo el Partido una política correcta. La política
correcta del partido es una gran cosa, pero de ninguna manera es todo. Con el
fin de que las grandes masas de la clase obrera vengan al comunismo, las masas
mismas deben convencerse a través de su propia experiencia que la política
comunista es la correcta. Y para que las masas se convenzan requiere tiempo,
requiere que el Partido debe trabajar con habilidad en la conducción de las
masas a su lado; para ello, el Partido debe trabajar con habilidad para
convencer a las grandes masas que su política es la correcta”.
“Fuimos absolutamente
correctos en abril de 1917 (“Tesis de Abril”) pues sabíamos que las cosas se
estaban moviendo hacia el derrocamiento de la burguesía y al establecimiento
del poder soviético. Pero todavía no teníamos un llamado a las grandes masas de
la clase obrera a sublevarse contra el poder de la burguesía. ¿Por qué? Debido
a que las masas aún no habían tenido la oportunidad de ser convencidas de cuál
era el objetivo de nuestra política. Estas son las raíces de la idea del frente
úmico. Lenin puso la táctica del frente único en funcionamiento precisamente
con el fin de ayudar a las grandes masas de la clase obrera en los países
capitalistas, que están infectadas con los prejuicios de la política
socialdemócrata de compromiso, para aprender de su propia experiencia que
"la política de los comunistas es la correcta, y que, por experiencia
propia, se pasen al lado del comunismo”.
“El pecado de la oposición es
que ha rechazado totalmente estas tácticas”.
“Séptimo. La cuestión del piincipiio leninista de unidad en el
Partido Comunista Bolchevique y en el Comintern”.
“En este punto, la oposición
abandonó por completo la línea de organización leninista y tomó el camino de
una nueva Internacional”.
“Tenemos siete cuestiones
principales que demuestran que, en todas ellas, la oposición ha caído en el
Menchevismo”.
“¿Esas tesis mencheviques
pueden ser compatibles con la ideología, el programa, las tácticas y los
principios de organización leninista?”.
“No!”, responde Stalin. “En
ninguna circunstancia, en ningún momento”.
“Podéis preguntar: ¿cómo
podría una oposición tal, de hecho, estar de hecho entre nosotros?, ¿dónde
están sus raíces sociales? Creo que las raíces sociales de la oposición están en
la ruina de los estratos de la pequeña burguesía urbana que van quedando a lo
largo de nuestro desarrollo; en el hecho de que estos estratos están
descontentos con el régimen de la dictadura del proletariado, en el intneto de
estos estratos de cambiar ese régimen, de "mejorar" en el sentido de
establecer la democracia burguesa”.
“Ya he dicho que, como
resultado de nuestro progreso, como resultado del crecimiento de nuestra
industria, como resultado del crecimiento de la importancia relativa de las
formas socialistas de la economía, un sector de la pequeña burguesía, en
especial de las zonas urbanas burguesas, está siendo arruinada. La oposición
refleja las quejas de estos estratos y su descontento con el régimen de la
revolución proletaria”.
Y Stalin conclue esta parte de
su informe con esta afirmación: “Tales son las raíces sociales de la
oposición”.
Intervino el congresista
Rakovsky que sostuvo que la oposición era la izquierda del Partido. Stalin le
contestó:
“Obviamente, estas
declaraciones se hacen para los políticos en bancarrota, para consolarse. Se ha
demostrado que la oposición es el ala menchevique de nuestro partido, que la
oposición ha caido en el menchevismo, que, objetivamente, la oposición se ha
convertido en una herramienta de los elementos burgueses. Todo esto se ha
demostrado una y otra vez. Entonces, ¿cómo puede haber alguien que hable aquí
de izquierdismo de la oposición? ¿Cómo puede un grupo menchevique, que,
objetivamente, se ha convertido en una herramienta de la "tercera
fuerza", de los elementos burgueses, ¿cómo puede un grupo tan Izquierda
ser más que los bolcheviques? ¿No es evidente que la oposición es la derecha, el
ala menchevique del Partido Comunistsa (B).? Evidentemente, Rakovsky ha
confundido la derecha con la izquierda. ¿Recuerdan a Selifan de Gogol ?
".... Oh” ¡Tengo las piernas tan sucias que no sé cuál es la derecha y
cuál es la izquierda!”.
NOTA:
Los paréntesis y los subrayados, me pertenecen.
FUENTES:
Stalin, Collected Works Index | Volume 10 Index